De la mano de sus corridos feministas, nueva música y una visión de un Norte alternativo que desafía y resignifica las narrativas de violencia tradicionales en la música regional, la cantante mexicoamericana Renee Goust, la llamada ‘Centaura del Norte’, visitó Baja California con su gira Fronteras Noro Mini Tour, aterrizando en Tecate, Mexicali y Tijuana, donde ZETA dialogó con la queer y feminista.
Con influencias que van del punk a la banda, Goust combina rebeldía y conciencia social, demostrando que el Norte también puede ser diverso y político, concepto que materializa en su corrido “Soy la que” (2024).
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“Quise crear otra norteñitud, otra manera de ser del Norte de México, porque no sólo significa cantar narcocorridos o corridos tumbados que enaltezcan al crimen organizado; también podemos tener corridos tumbados, pero feministas, como ‘Soy la que’, o explorar otros ritmos con temáticas importantes, como mi próxima canción que saldrá en diciembre, ‘El Cristo Buchón’, que aborda las desapariciones forzadas en México. Hay muchas formas de ser norteña, norteño o norteñe, y para mí es fundamental mostrar cómo se ve una persona queer y feminista en esta región”.
Este concepto se materializa en su nuevo extended play, “Mi venganza es sonreír”, grabado en Costa Rica y que se lanzará con seis sencillos en marzo de 2026. “Cada canción tiene un personaje propio y aborda temáticas que van desde relaciones interpersonales hasta problemáticas sociales más amplias, como la violencia en México. La mejor manera de enfrentar la adversidad es seguir adelante: con rabia, pero también con felicidad”, compartió Goust.
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Entre sus sencillos destacan “DisCulpas”, un bolero que mezcla sátira, sarcasmo y jerga popular, y su primera bachata, “Qué Ganas Con Herirme”.
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Durante su estancia en la región, Goust destacó la importancia de las ciudades fronterizas: “La cultura aquí es una mezcla de influencias, un poco de México y de Estados Unidos, y el público conecta con lo que transmito”.
Su vínculo con la frontera va más allá de lo geográfico. En Tijuana, su música toca directamente la experiencia de los asistentes, como en su canción “Que se cuide ese muchacho”, dedicada a las mujeres de la ciudad:
“Decidí venir a Tijuana por esa canción, que siempre me conmueve tocar aquí porque precisamente nombro a la ciudad. Tocar esa misma canción en Mérida es distinto; aquí tiene un significado particular. Lo mismo pasa en Juárez con ‘Querida muerte no nos mate’, considerando los casos de mujeres desaparecidas en la ciudad. Hay algo que, de verdad, te enchina la piel”.
Con más de seis años de trayectoria, seis álbumes y cuatro EPs, Goust reafirma la versatilidad que la posiciona como una de las voces con mayor potencial del Norte, llevando consigo un concepto que rompe con las normas establecidas y propone otra manera de entender la identidad norteña, feminista y queer.
