La icónica actriz francesa Brigitte Bardot, referente del cine europeo y uno de los grandes símbolos sensuales de las décadas de 1950 y 1960, murió a los 91 años, de acuerdo con un comunicado difundido este domingo 28 de diciembre por la fundación que lleva su nombre en redes sociales.
Aunque no se han dado a conocer las causas del fallecimiento, la agencia francesa AFP informó que la actriz murió en su residencia de La Madrague, ubicada en Saint-Tropez, en la Costa Azul francesa. Previamente, en septiembre la actriz había sido hospitalizada por una cirugía menor, donde Bardot solo especificó que fue “enfermedad grave”.
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La actriz de La verdad (1960), Y Dios creó a la mujer (1956) y El desprecio (1963) era considerada una de las últimas grandes figuras míticas del cine francés que aún permanecían con vida.
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Más allá de su fugaz pero impactante paso por el cine, Brigitte Bardot construyó una faceta artística paralela en la música, donde también su voz quedó inmortalizada en Je t’aime… moi non plus, tema grabado a finales de los años sesenta junto a Serge Gainsbourg, cuya carga erótica marcó época y rompió tabúes.
Tras alejarse de los reflectores, Bardot redefinió su figura pública a través del activismo en defensa de los animales, convirtiéndose en una de las voces más visibles contra prácticas como la caza de focas, denunciada por ella desde los años setenta.
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No obstante, su legado también estuvo acompañado de controversias. Sus posturas políticas, cercanía con figuras de la ultraderecha francesa y declaraciones críticas hacia ciertos planteamientos feministas generaron fuertes debates y fracturaron la percepción pública de una de las figuras más influyentes de la cultura popular europea.
