Evadida por García Harfuch, BC ocupa el segundo lugar en números totales de homicidios y el cuarto cada 100 mil habitantes.
Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero y Jalisco, en ese orden, son los estados que concentran el 51.6 de los homicidios dolosos del país hablando de números totales, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
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Conforme a esas estadísticas oficiales del Secretariado Ejecutivo Nacional, considerando la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes, de enero a octubre del presente año, los primeros lugares los tienen: Colima, Morelos, Sinaloa, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Sonora, Guerrero y Michoacán, también en orden descendente.
Baja California ocupa el segundo lugar en números totales y el cuarto por cada 100 mil habitantes, sin embargo, no ha sido suficiente para que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, responda a los representantes del sector empresarial que han reclamado su presencia en la entidad.
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Tras una serie de homicidios de profesionales y empresarios, años acumulados en una larga jornada de extorsiones que afectan los siete municipios bajacalifornianos, el arquitecto y constructor, Julio Salinas López, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada en Baja California, decidió pasar del discurso a los hechos.
Después de pedir públicamente la vista del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, el representante del sector empresarial se apersonó en Ciudad de México el 12 de noviembre del 2025, para presentar la petición formal por escrito.
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Les solicitaron que se trasladara a Baja California, pero no sólo a reunirse con los funcionarios que le hablaran de sus éxitos y cifras alegres, sino a conversar con los grupos de la sociedad organizada, y las víctimas de los delitos, para que conozca la problemática de primera mano.
Porque sin negar la reducción en la incidencia homicida “una reducción de 25.8 por ciento respecto a septiembre de 2024, lo que representa 22 asesinatos menos por día”, la realidad es que, pese a la reducción de 27 por ciento menos muertes violentas en Baja California, así como 27 y 33 por ciento menos ejecuciones en Tijuana, conforme a las cifras oficiales, la entidad continua en los primeros cuatro lugares de homicidios, porque los cárteles siguen asesinado empresarios, abogados; continúan trasegando y vendiendo droga, robando combustible, extorsionando a los yonkeros y a toda la cadena productiva del sector pesquero; robando e invadiendo ranchos en las zonas suburbanas de Tecate y Ensenada, y prescribiendo propiedades en las ciudades, entre otros muchos delitos.
Han pasado 22 días desde la solicitud de visita hecha vía oficio por el arquitecto Salinas, y los bajacalifornianos no han merecido una respuesta del secretario.
Apenas el miércoles 3 de diciembre de 2025, García Harfuch realizó su tercera gira por Michoacán en menos de dos meses para supervisar los avances del Plan por la Paz y Justicia. Antes estuvo el 13 de noviembre y el 28 de octubre. Visita enmarcada en los homicidios del productor limonero Bernardo Bravo Manríquez y del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
Sinaloa, uno de los estados de la nefasta lista de homicidas, fue el primero que el secretario visitó, como un territorio inmerso en la pugna de sangre entre las células criminales de los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán, Los Chapitos, contra los servidores de Ismael “Mayo Zambada. Estuvo en territorio sinaloense en octubre del 2024, en julio y agosto del 2025, y dos veces en septiembre, mes en el que, conforme a reportes de prensa, se reunió con líderes agrícolas y comerciales.
El primer mes de su gestión, también estuvo presente en Sonora, y con los funcionarios hidrocálidos para revisar los resultados del plan “Blindaje Aguascalientes”, tras haber enfrentado narcobloqueos.
A Guerrero ya fue tres veces este año, la más reciente en el mes de octubre.
Igualmente ha supervisado personalmente, en varias ocasiones, los avances de la estrategia de seguridad en Guanajuato, estado que recibió su gestión con el estallido de un coche bomba, y siendo la entidad que ocupa el primer lugar en homicidios dolosos, incluido 10 empresarios asesinado en seis años. Los visitó en marzo y mayo del 2025.
De lo otros estados con alta incidencia en muertes violentas, el alcalde de Ciudad Juárez, Chihuahua, Cruz Pérez Cuéllar quien habia anunciado la visita de Harfuch, ya dijo que aún no hay fecha. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, se ha reunido en repetidas ocasiones con el secretario, pero en Ciudad de México. Mientras Mely Romero, senadora por Colima, en tribuna, el pasado 22 de octubre le dijo al encargado de la seguridad nacional que los colimenses valen lo mismo que todos los mexicanos; que tienen miedo, y le pidió que fuera a su estado a hablar con los campesinos y ganaderos amenazados, las madres buscadoras y demás víctimas de delitos. “No pedimos milagros pedimos presencia” reclamó.
En noviembre, la gobernadora de Baja California, Marina Avila Olmeda, quien el día 13 habia anunciado la “próxima vista de Omar (García Harfuch) al estado”, modificó la versión el día 17, y agregó que a pesar de que la inseguridad era el principal problema en el estado, también lo era en todo el país. Dijo que sabía que los esfuerzos de la federación se estaban concentrando en Michoacán, por lo que era probable que la gira del secretario de Seguridad federal se pospusiera a diciembre o hasta enero.
A pesar del evidente desinterés, las organizaciones de los sectores profesionales y productivos, los activistas, y la ciudadanía afectada de Baja California mantienen el voto de confianza en el secretario federal; creen que las autoridades locales no le informan de la situación real, por ello insisten en la visita. Pero no responder también es una contestación. Habrá que esperar.
