Si fuera posible pedirle algo a Santa Claus o a los Reyes Magos, el único deseo sería que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum encontrara la solución definitiva al terrible problema que dejó su antecesor, inquilino de nuestro Palacio Nacional: al sistema de salud.
Imposible olvidar algunos antecedentes que originaron el cruel asesinato del Seguro Popular que al beneficiar alrededor de 50 millones de personas le quitaba carga importante al IMSS. Los inexpertos funcionarios de la 4t aseguraron que “el nuevo modelo impuesto en el 2018 agilizaría el acceso a los servicios de salud de forma más estructurada y con esfuerzo preventivo”.
Comparando la personalidad del Dr. Julio Frenk, Secretario de Salud con Vicente Fox, que unía capacidad y experiencia irrefutable (Decano de la Facultad de Salud Pública de Harvard, actual presidente de la Universidad de Miami, entre otros títulos) y encargado de presidir al grupo de galenos, creadores del Seguro Popular. Los actuales “irresponsables” de la salud en gobierno de la 4t, dan pena o risa, sobre su capacidad demostrada. Hugo López Gatell es el ejemplo paradigmático.
Por nuestra relación con los Organismos de la Sociedad Civil del estado, nos consta la capaz atención que en las dependencias oficiales de salud recibían incontables miembros del voluntariado o grupos marginados. El gobierno federal transfería los recursos para que el estatal lo distribuyera en las dependencias de salud, las atenciones, generalmente eran dignas, adecuadas, respetuosas. El sector médico recibía lo indispensable para atender, uniendo su enorme cariño por el trabajo que desarrollaban.
Y lo lamentable es que entre los colaboradores del que ellos mismos califican como “el mejor presidente del mundo”, callaron para hacerle ver que nada ganaría eliminando un programa que estaba beneficiando a millones de personas. En lugar de trabajar en solucionar los problemas “demostrables”. Gracias a Dios que no se les ocurrió instituir el programa de la eutanasia para enfermos terminales. Por la adecuada atención de los enfermos mexicanos, pidamos a Santa que ya encuentren eficiencia en el sector salud.
Nota 1. Y como es época de pedir, ¡por piedad! Que a la presidenta le “caiga el veinte”, para que sea iluminada sobre la mejor forma de llevar los asuntos de México para que este pueblo viva en paz, armonía y respeto. Disentir es un derecho. Unidos en las coincidencias por el bien de todos.
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Nota 2. Desterremos las consignas de las 4t. Por ejemplo: “Látigo para el adversario, impunidad para los aliados”. Transfórmenlo en cárcel para los delincuentes, olvidando amistades.
Nota 3. Y que todos los que podamos trabajar, nos animemos, en lugar de estirar la mano. Hubo una vez que los jóvenes estudiaban y trabajaban.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: [email protected] www.lagacetaredsocial.com






