De suyo la importación de pinos naturales a México en época navideña es complicada, pero desde que Alfonso Blancafort Camarena tomó posesión de la oficina de la Profepa en Baja California, el trámite se ha vuelto, además, costoso… y no precisamente de manera oficial. De acuerdo a una denuncia presentada ante la Función Pública de la Federación, aparte de los múltiples requisitos para la importación de pinos navideños, como el certificado fitosanitario con un valor de mil 48 pesos, pasar la inspección de no presencia de plagas vivas o irregulares, cumplir con la documentación aduanera que incluye factura comercial, lista de empaque, cumplimiento de regulaciones no arancelarias, pedimento anual, manifiesto de valor, entre otros, los importadores deben sobrevivir a una inspección física en el puerto aduanero, por parte de la Senasica y la Profepa. Esta última de hecho implementa el operativo de verificación e inspección a la importación de árboles de Navidad; y justo ahí, se han quejado importadores, es donde viene lo costoso, pues aparte de cumplir con todos los requisitos, los funcionarios que encabeza Blancafort en Baja California, les extorsionan con entre 300 y 400 dólares por camión o tráiler de arbolitos navideños, únicamente por dejarlos pasar sin molestia alguna o revisión exhaustiva. La cuestión, dicen, es que los importadores, ya con los cargamentos en Aduanas, no pueden decir que no, pues ya hicieron la inversión y el viaje, y terminan cediendo al acto de corrupción. Refirieron, además, que entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre, tan sólo por la Aduana de Tijuana entran unos 400 camiones que importan pinos navideños, y un poco menos por Mexicali. Y pues en la Profepa hacen su agosto en diciembre…
Arbolitos
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