La Administración Trump presentó el lunes 24 de noviembre de 2025 una nueva lista de requisitos que México deberá cumplir antes de que Estados Unidos considere reabrir su frontera a las importaciones de ganado mexicano. La secretaría del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Brooke Rollins, reconoció el progreso del Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la lucha contra el gusano barrenador, pero indicó que no existía una fecha definida para la reapertura de los puertos fronterizos. La funcionaria no hizo pública la lista específica de tareas pendientes que solicitó al Gobierno mexicano.
El cierre de la frontera a las importaciones de ganado mexicano se debió a la reaparición del gusano barrenador del ganado, una plaga que había sido eliminada de México en 1991, pero resurgió en 2023. El primer caso en territorio mexicano fue detectado en noviembre de 2024 en el estado de Chiapas, y desde entonces se habían reportado más de 10,000 casos acumulados. En julio de 2025, la detección de un caso en Veracruz provocó el cierre total de la frontera.
Rollins visitó México en dos ocasiones durante noviembre de 2025, sosteniendo encuentros con la presidenta Sheinbaum Pardo y el secretario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Antonio Berdegué Sacristán, además de inspeccionar las instalaciones del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). En estas reuniones se reconoció que México había implementado medidas significativas de mitigación, incluyendo la revisión de 2.2 millones de cabezas de ganado.
Estados Unidos mantenía cerrados cuatro puertos fronterizos: dos en Texas, uno en Nuevo México y uno en Arizona. En agosto de 2025, la SADER y el Servicio Estadounidense de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) firmaron un acuerdo de colaboración que incluiría la apertura de plantas de moscas estériles para contener al gusano barrenador. El 13 de noviembre de 2025, Estados Unidos anunció la apertura de una instalación de dispersión de moscas estériles en Tampico, México.
La semana previa, la SADER había asegurado en un comunicado que la reapertura de la frontera era técnicamente viable luego de las medidas de mitigación y contención implementadas. Se estimaba que había alrededor de 250,000 cabezas de ganado almacenadas en el norte de México, listas para cruzar una vez que se levantaran las restricciones. Aproximadamente el 3% del ganado estadounidense provenía de México, pero las importaciones mexicanas jugaban un papel desproporcionado en los estados del sur, con aproximadamente dos tercios quedando en Texas, Nuevo México u Oklahoma. A pesar de que los precios de la carne de res habían aumentado considerablemente en 2025, Rollins dejó claro que su prioridad sería evitar la introducción del gusano barrenador en territorio estadounidense.







