Marcelo Luis Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal, afirmó, el 15 de octubre de 2025, que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), “va a permanecer, va a sobrevivir”.
“Ahí vamos, con un optimismo razonable”, dijo el funcionario federal, durante su comparecencia ante el Pleno del Senado -con motivo del análisis del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo-, antes de tomar un vuelo a Washington D.C.
“Lo primero que tenemos que lograr es que el Tratado sobreviva”, enfatizó Ebrard Casaubón, quien también aseguró que las exportaciones mexicanas no habían sufrido un descalabro. Además, según adelantó, se pretendía llegar a la renegociación del T-MEC, con el mayor grado de cohesión posible.
“Les vengo a traer un mensaje de optimismo sobre el futuro del país: la estrategia en curso va a tener éxito, nos va a ir bien”, avizoró el titular de la SE, quien también reveló que había dicho a los funcionarios estadounidenses que si surgieron dificultades en la negociación, era “porque han provenido de ustedes”.
Asimismo, el funcionario federal anunció que se había acordado con el Gobierno de Estados Unidos, que todos los elementos que pudieran convertirse en controversia se resolverían antes de que comenzara la revisión del T-MEC.
“La presidenta nos ha pedido que tengamos perseverancia, firmeza y sangre fría”, comentó Ebrard Casaubón. Antes, el mismo día, Sheinbaum Pardo confió en que el T-MEC se mantuviera y que siguieran las ventajas arancelarias negociadas con EE. UU., a 16 días de que concluyera la prórroga conseguida para la aplicación de los gravámenes a los productos mexicanos.
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Durante su conferencia de prensa matutina, la mandataria nacional destacó las reuniones que sostendría, el mismo día, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con titular del Departamento de Estado de EE. UU. (DOS, por sus siglas en inglés), Marco Antonio Rubio García, así como la que tendría Ebrard Casaubón, en los próximos días, que, según ella, servirían para resolver “barreras o presuntas barreras al Tratado”.
“Estados Unidos sabe de la importancia de México para la fortaleza económica de América del Norte. Además, el Tratado es ley. Entonces, en esta revisión habrá algunos temas nuevos, pero tenemos confianza en que se va a preservar el tratado”, admitió la titular del Poder Ejecutivo Federal, desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Sheinbaum Pardo insistió que un “gran equipo de trabajo” en México y Estados Unidos estaba buscando alternativas para resolver unas negociaciones que estaban “muy avanzadas”, con “solamente siete puntos por atender”.
La presidenta de la República destacó que la revisión definitiva del Tratado se definiría en los próximos días, pero que se debían de tratar los “aranceles a los vehículos pesados” destinados a la exportación, para intentar que se tuvieran consideraciones, como en el caso de los vehículos ligeros.
“Hay una consideración para México y Canadá, que es que el contenido estadounidense en los vehículos sea descontado, y hasta donde tenemos entendido se está avanzando en este acuerdo para que sea igual que en el caso de los vehículos ligeros”, indicó la titular del Poder Ejecutivo Federal.
Además, la mandataria nacional expresó que su Gobierno estaba cerca de concretar un acuerdo comercial con Estados Unidos, luego de que solo permanecían pendientes siete de los 50 reclamos presentados por la Administración encabezada por su homólogo estadounidense Donald Trump, respecto a las barreras no arancelarias.
“Hay un equipo de trabajo muy grande de la Secretaría de Economía trabajando en México y en Estados Unidos, para poder dar alternativas a lo que ellos consideran que son estas barreras, y va muy avanzado, creo que quedan solamente siete puntos por atender. Los criterios ya para la revisión del tratado se definirán en estos días, pero hasta ahora no hay nada particularmente nuevo”, subrayó la titular del Poder Ejecutivo Federal,
Un día antes, Ebrard Casaubón aseguró que la revisión del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, avanzaba de forma coordinada entre los tres países y que el objetivo central del Gobierno mexicano era reducir el impacto de los aranceles unilaterales aplicados por EE. UU.
El funcionario federal explicó, ante el pleno del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que a principios de 2025, el escenario contemplaba riesgos de ruptura comercial o renegociaciones fragmentadas. Sin embargo, afirmó que México logró arrancar un proceso de revisión ordenado y conjunto, con Estados Unidos y Canadá.
“Estamos en el inicio del proceso de revisión coordinado con Estados Unidos y Canadá, eso no es poca cosa”, sostuvo el titular de la SE, quien detalló que se acordó con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) y con el Gobierno canadiense iniciar consultas paralelas, cada una bajo los mecanismos propios de sus sistemas políticos.
En el caso de México, según explicó Ebrard Casaubón, se trabajaba con 30 sectores y con foros estatales para identificar prioridades y preparar la posición nacional hacia noviembre de 2025. Uno de los temas más sensibles, enfatizó, era la imposición de aranceles globales por parte de Estados Unidos, bajo distintos argumentos legales.
El funcionario federal apuntó que México buscaba que esas tarifas se redujeran o que se establecieran esquemas de descuento, para así mitigar el daño en las exportaciones nacionales. “Todas esas decisiones tarifarias tienen impactos negativos y costos. Esas son nuestras preocupaciones porque esencialmente contradicen el Tratado”, expresó.
No obstante, el titular de la SE indicó que el Gobierno mexicano también pidió a su homólogo de Estados Unidos que expusiera sus propias inquietudes, para construir acuerdos recíprocos. Además, confió en que para noviembre de 2025 se hubiera eliminado “el mayor número de temas que puedan constituir un obstáculo o una controversia”, antes de la revisión formal prevista para 2026.
Ebrard Casaubón estimó que el 80 por ciento de la discusión actual era de carácter técnico y basada en modelos de costo-beneficio y estadísticas, en las cuales estarían sustentadas todas las negociaciones. Consideró que, pese a las dificultades, el T-MEC sobreviviría y México podría salir fortalecido frente a otros competidores internacionales, especialmente si aprovechaba las nuevas oportunidades en sectores donde ahora tenía baja presencia.
Como ejemplo, el funcionario federal mencionó que Estados Unidos importaba 237 mil millones de dólares en medicamentos, mientras que México sólo exportaba mil 600 millones. “Podríamos crecer mucho más, incluso más de lo que exportamos en acero”, destacó.
Además, el titular de la SE también defendió la propuesta enviada al Congreso de la Unión, para ajustar la política arancelaria nacional con el fin de contener el creciente déficit comercial, especialmente con China.
“No podemos permitir que el déficit siga creciendo como está creciendo, impacta en nuestra planta productiva”, dijo Ebrard Casaubón, aunque aclaró que no se trataba de modificar la totalidad del comercio exterior. Asimismo, subrayó que México debería mantenerse flexible ante la evolución de la política comercial entre Estados Unidos y China, pero con el objetivo permanente de preservar condiciones de competencia favorables.
El 31 de julio de 2025, Trump anunció una extensión de 90 días a la fecha límite para imponer nuevos aranceles del 30 por ciento a exportaciones mexicanas, medida que estaba programada para entrar en vigor el 1 de agosto del mismo año. En este acuerdo, México aceptó eliminar algunas barreras comerciales no arancelarias.