La hepatitis C continúa siendo la enfermedad de transmisión sexual con mayor incidencia en Baja California, seguida del VIH y la sífilis, según informó César Reynoso, responsable del Programa Estatal de VIH de la Secretaría de Salud.
En ese sentido, de acuerdo con la Semana Epidemiológica 37, se han registrado mil 471 casos positivos de hepatitis vírica C en Baja California. Según detalló Reynoso, hay 637 casos nuevos de VIH, con un total de cuatro mil 899 pacientes en tratamiento; mientras que se reportan mil 170 casos de sífilis. En todos estos casos, Tijuana continúa siendo el municipio con la mayor incidencia.
“No es tanto que aumenten o disminuyan el número de nuevos casos, sino que hacemos estrategias diferentes de detección. Hacemos más detecciones, y se realizan mayormente en zonas de tolerancia, centros de rehabilitación, centros penitenciarios, buscando encontrar mayor positividad de los casos y detección de manera temprana”, explicó el responsable del programa de VIH.
El rango principal de edad entre los casos positivos oscila entre los 30 y 35 años. Actualmente, hay más hombres que mujeres diagnosticados tanto con sífilis como con VIH en el estado; sin embargo, a nivel mundial, hay más mujeres positivas en el caso del VIH.
En ese sentido, Reynoso resaltó la importancia de las etapas de prevención, así como la detección temprana. Para ello, se cuenta con guías y asesoramiento disponibles en los respectivos Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) en el estado.
En caso de haber estado expuesto al VIH o de sospechar un posible contagio, se dispone del PrEP (profilaxis pre-exposición), un medicamento que reduce el riesgo de adquirir la infección e incluso se utiliza para tratarla.
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“La indetectabilidad es un paciente que ya está positivo y usa su tratamiento de manera constante y óptima y se está haciendo sus estudios rutinarios. Conforme va avanzando sin tratamiento, van aumentando las copias del virus y disminuye el sistema de defensa del cuerpo. Cuando se toma el tratamiento es al revés; cuando llegan a una carga viral indetectable, es el número menor de copias detectadas, esta persona ya no transmite el virus”, explicó.
Reynoso destacó que en Baja California han aumentado los casos de pacientes con diagnóstico indetectable —es decir, intransmisible—, con una supresión viral de hasta el 97 por ciento, subrayando la importancia de la adherencia al tratamiento una vez diagnosticado como positivo.
Recordó que el VIH es una enfermedad crónica. Aunque los tratamientos han avanzado significativamente con el tiempo, el aspecto social no ha evolucionado al mismo ritmo, por lo que enfatizó que es posible llevar una vida totalmente normal con un tratamiento oportuno:
“Todos, no depende del tipo de persona, todos deberían de hacerse una prueba rápida de VIH y hepatitis. Si la prueba sale positiva, confirmar diagnóstico e iniciar tratamiento”.