De mayo de 2024 a septiembre de 2025, los colectivos de búsqueda y madres rastreadoras han recuperado 84 cuerpos que habían sido enterrados en narcofosas entre el predio ubicado en El Cajoncito, con 18 cuerpos, y 66 personas localizadas en el tramo La Paz – San Juan de la Costa, desde el kilómetro 4.5 al km 17.
El paso del huracán “Lorena” y sus aguas “hicieron hablar a la tierra”, revelando el secreto de los tesoros enterrados en el municipio de La Paz: un nuevo hallazgo de fosas clandestinas, el tercer punto en una misma zona del tramo carretero La Paz a San Juan de la Costa.
Aproximadamente en el kilómetro 17, en dirección a la playa, el pasado domingo 7 de septiembre fueron halladas dos fosas más, que se suman a las 10 qua han sido localizadas desde el 24 de agosto a la fecha, y que gracias a la corrida de arroyos y la misma lluvia, habrán de ubicarse más.
“Hoy en una jornada más de búsqueda que realizamos, encontramos dos fosas clandestinas en la ciudad de La Paz, Baja California Sur. Se dio por concluida la búsqueda con ese resultado para que fiscalía y servicio periciales pudieran acordonar la zona e inicien los trabajos de registro y mañana el procesamiento de las fosas”, confirmó el Colectivo Búsqueda X La Paz.
Las primeras cinco fueron descubiertas el 24 de agosto muy cerca de la playa conocida como Punta León; los entierros fueron procesados por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), logrando contabilizar siete osamentas humanas en su interior: tres mujeres y cuatro hombres, que suman ya 66 osamentas en el tramo carretero:
*Fosa 1 (individual): posible masculino
*Fosa 2 (doble): posible femenino y masculino.
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*Fosa 3 (doble): hombre y mujer.
*Fosa 4 (individual): masculino.
*Fosa 5 (individual): posible femenino.
Es ahora el panteón clandestino más grande de Baja California Sur y se ubica en el municipio de La Paz, donde el crimen organizado operó de manera silenciosa, pero con mayor fuerza que otros municipios de la entidad.
“Aquí en la ciudad de La Paz, Baja California Sur el colectivo Búsqueda X La Paz, Comisión Estatal de Búsqueda y Fiscalía, tuvimos hoy la localización de cinco fosas clandestinas en la carretera La Paz – San Juan de la Costa; ya llegó servicios periciales para hacer el acordonamiento, el tapado de fosas con las lonas para empezar con el procesamiento de ella; ya que esté en el procesamiento, procesamiento de los cinco fosas, vamos a saber qué vestimentas”, sostuvo Gabriel Álvarez Manríquez, miembro y fundador del Colectivo.
El cuarto cementerio del Cártel de Sinaloa está ubicado en el kilómetro 17, está conformado por 100 hectáreas y se divide en tres secciones:
*El 24 de agosto fueron localizadas cinco fosas clandestinas con siete cuerpos en su interior, a unos 350 metros de la playa Punta León.
*Fueron encontradas cinco fosas más el 31 de agosto a unos 450 metros al sur del hallazgo anterior.
*Y el 7 de septiembre, a 300 metros más al sur, otras dos fosas, donde esperan encontrar más cuerpos.
Al momento sólo se sabe la información de las primeras cinco; del resto aún se desconocen generales y la cantidad de cuerpos, pero ya suman 66 en el sitio.
“No son números, son nuestros hijos. En el tramo carretero La Paz a San Juan de la Costa van 66 osamentas recuperadas (la cifra crecerá), sólo 22 han sido entregadas; hay 17 osamentas reconocidas por las madres desde septiembre de 2024 y los cuerpos están retenidos. El retraso por ‘falta de personal, químicos o gastos funerarios’ es inaceptable; la Ley obliga al Estado a cubrirlos. Cada día que pasan ahí es una revictimización; exigimos entrega inmediata y sepultura digna”, denunció el Colectivo Búsqueda X La Paz.
CINCO CEMENTERIOS DEL NARCO
En mayo de 2024, el Colectivo Búsqueda X La Paz logró el hallazgo del primer panteón clandestino a gran escala del narco en el municipio de La Paz, fue ubicado en el predio El Cajoncito a espaldas del panteón municipal Perlas del Paraíso; en ese sitio ubicaron 18 cuerpos enterrados en fosas clandestinas, desaparecidos entre 2024 y 2025.
Posteriormente a finales del mes de septiembre del 2024, hace un año, localizaron el segundo cementerio del narco en La Paz y el primero en el tramo carretero de San Juan de la Costa en el kilómetro 4.5; allí se hallaron 17 osamentas humanas, correspondientes a víctimas del 2015 y 2016.
En febrero de 2025, un tercer narcocementerio fue descubierto en el kilómetro 10; el resultado fue de 22 osamentas correspondientes a víctimas del 2019. El cuarto panteón clandestino se ubicó a 200 metros por la misma carretera, en una brecha contigua y el actual, ubicado en el kilómetro 17, y que está dividido en tres secciones; en estos últimos, dos narco-cementerios han sido confirmados al cierre de esta edición 27 cuerpos más, y va a incrementar el número.
“Es una carretera que se ha venido trabajando desde hace de 10 meses hasta este año, y pues con tristeza de que llevamos 66 tesoros localizados en esa misma carretera. Para este lado de San Juan de la Costa, ya tiene años que nos decían que para esa zona había entierros; íbamos, buscábamos, caminábamos, o sea, es un caminar y caminar de años, y yo creo que ya también la práctica, lo que hemos aprendido en campo nosotros. Empezamos a localizar las primeras fosas el año pasado apenas, después de una lucha de seis años de estar también buscando en esa zona”, recordó Iris Manríquez, fundadora y representante del colectivo Búsqueda X La Paz.

Iris Manríquez comentó que al inicio era muy complicada la labor, el conocimiento era nulo, pero con el tiempo tomaron experiencia, y ante la necesidad de buscar a sus familiares, debido a que el gobierno no cumplía con lo mínimo, ellos se abocaron a realizar exhaustivas búsquedas, y así es como han obtenido resultados positivos en La Paz.
“Nos empezamos a hacer expertos también en aprender a buscar a nuestros familiares; no nos queda de otra que hacernos, ahora sí como sabuesos, en buscar a nuestros desaparecidos. La Fiscalía hace poco; apenas en mesas de trabajo que pudimos hacer para que ellas se integraran también a las búsquedas de campo, porque solamente así. Si no nos dan respuesta en las carpetas de investigación, pues mínimo que se vengan a caminar con nosotros, que es lo que solicitamos, y que se pongan ahora sí a la par con nosotros al caminar a buscar a nuestros desaparecidos, que es donde los estamos encontrando”, sostuvo Manríquez.
El Colectivo Búsqueda X La Paz ha ido creciendo con el paso de los años. Todos los familiares se apoyan entre sí, se ayudan unos a otros a sobrellevar el dolor de la pérdida de un familiar, y aunque parezcan fuertes, dijeron que cada que encuentran a una víctima, se les viene a la mente que tienen a los suyos desaparecidos.
Es una lucha con el terreno día con día, pero también contra un sistema que no pone de su parte.
“Es el día a día, uno no descansa; solamente con el hecho de la localización de este fin de semana, uno vuelve a retomar y a revivir todo lo que yo sentí hace siete, ocho años que se llevaron a mi hermana. Vuelves a vivir todo, a volver a soñar, a volver a sentir ese coraje, esa impotencia con las mismas autoridades, que en su en su momento hace años a lo mejor se pudo hacer algo más por mi hermana, por muchos que desaparecieron en ese en ese tiempo, sin embargo, no lo hicieron. Da mucho coraje localizarlos de la manera que los estamos localizando, mucha tristeza, y sobre todo que sigue pasando, siguen revictimizando a las familias”, lamento Iris Manríquez.
MADRES CON ESPERANZA
La última vez que María de los Ángeles Álvarez Virgen vio con vida a su hijo Ángel Antonio Ruiz Álvarez, fue el 25 de enero de 2019, cuando un comando armado entró a su casa y lo sacaron por la fuerza en la colonia Agustín Olachea; de ojos verdes, es de tez blanca y mide 1.75 metros y con múltiples tatuajes, al momento de su desaparición vestía pantalón café y camisa blanca.
María de los Ángeles, es una madre buscadora que tiene más de seis años recorriendo brechas y arroyos en busca de encontrar a su hijo, aun cuando el Gobierno del Estado niegue que este sea un problema mayúsculo.
“Siempre comentan que no hay desaparecidos en Baja California Sur, pero nosotros tenemos otros datos. A mí nadie me va a decir que no es verdad, a nosotros nos consta cómo hemos sacado restos de las fosas. A mi hijo lo sacaron de mi casa en la noche, entre ocho, ocho y media de la noche”; suceso que le causó un trauma a la señora María de los Ángeles: “Ya nomás veo que cae la noche y me entra un miedo”.
Juana Elizabeth Sánchez caminó por ocho años y medio en busca de su hijo; fueron años de acostarse con la esperanza de un día reunirse y acabar con el dolor, hasta que en diciembre de 2024 pudo darle cristiana sepultura.

Manuel Salvador Isola Sánchez, originario de La Paz, desapareció en mayo de 2016. De 1.76 metros de estatura, complexión delgada y tez moreno clara, tiene cabello lacio y negro, muy corto, frente amplia, cejas pobladas, ojos grandes y labios delgados; como seña particular, tiene dos tatuajes, uno en forma de estrella en el hombro y otro en forma de infinito en el pecho, vestía con pantalón mostaza y camisa de vestir de color gris.
“A nadie le deseo el dolor de tener un hijo o familiar desaparecido. Uno aprende a vivir con el dolor de perder un hijo, lo viví y lo sigo viviendo en carne propia; después de ocho años y medio lo encontré; se lo dije al Procurador en el 2016, que mi hijo no tenía ningún delito, que qué le pondrían cuando lo encontraran muerto. Que así como la tierra se lo tragó, la tierra lo va escupir, y así fue: después de la larga espera, mi hijo fue exhumado de donde se encontró y llevado a campo santo, pero mi dolor sigue; sigue latiendo en mi corazón todos los días y el gobierno nunca hizo nada por buscarlo”, reprochó Juana Elizabeth.
Para ellas hay algo muy claro, el gobierno no va a mover un dedo para recuperar a sus familiares, deben ser ellas las que busquen, ellas las que provoquen una acción de gobierno, ellas las que puedan llevar un poco de justicia y esperanza a sus corazones.
Cada noche, cada que se recuestan y cierran sus ojos, ahí está el recuerdo, ese último momento en que sus hijos se fueron; todos los días que transcurren repasan los últimos momentos, en qué pudieron hacer para evitar que eso sucediera, con esto sobreviven.
“Siempre decían: ‘Estamos investigando’, cuando era mentira; la carpeta de investigación se iba al archivo muerto, la sacaban cuando uno iba a preguntar o llevarles información de las investigaciones, que uno como padres hacía por su cuenta, sacaban las carpetas vacías sin nada más que lo del inicio. Gracias a los grupos de búsqueda es como nuestros tesoros están regresando a casa, con su familia; pero que no se adjudiquen el trabajo de los grupos de búsqueda, porque ellos nunca han hecho nada para que esto deje de estar pasando en el estado”, finalizó la señora Juana Elizabeth.