Cayó en manos de las autoridades de Paraguay en un importante operativo y en menos de cinco días fue entregado a la justicia mexicana. El ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, señalado como presunto líder del grupo criminal La Barredora, fue trasladado a México para enfrentar las acusaciones que obran en su contra en un juzgado del fuero común en la entidad del Sureste y probablemente las que le sean fincadas a nivel federal por sus nexos con la delincuencia organizada. En tanto, se conoció que uno de sus coacusados en la misma causa penal fue asesinado de manera cruenta el mismo día que fue emitida la orden de captura, y otro cómplice se encuentra prófugo.
El ex jefe policial conocido con los alias de El Abuelo y El Comandante H, nombrado en el cargo durante la administración del ex gobernador tabasqueño Adán Augusto López Hernández, fue capturado sorpresivamente la madrugada del 12 de septiembre de 2025, en un barrio cerrado de Mariano Roque Alonso, en Paraguay, cuando fuerzas especiales irrumpieron en una residencia de lujo con ventanales polarizados y lo sometieron. Las autoridades sudamericanas le dieron crédito a las mexicanas en el sentido de que la operación fue la resulta de una colaboración bilateral de corporaciones civiles, de inteligencia, militares paraguayos y la Interpol.
Desde el 18 de febrero de este año, fecha en la que el Juez de Control de la región 9, en Centro, Tabasco, dictó el mandamiento de aprehender a Bermúdez Requena por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés, no se supo más de él. Sin embargo, el 18 de abril siguiente fue presentada una demanda de amparo en favor del ex funcionario en el Juzgado Decimosegundo de Distrito con residencia en Tijuana. Fue hasta el mes de julio cuando el comandante de la 30ª Zona Militar con sede en Villahermosa, informó públicamente en una entrevista radiofónica que el prófugo habría escapado hacia Panamá.
El Comandante H, de 72 años de edad, siguió la ruta a hacia Brasil y finalmente llegó a Paraguay, donde ingresó de manera clandestina con la asistencia de su esposa que regularizó su estadía en la finca lujosa donde finalmente fue atrapado. Pese a que el 25 de julio la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un comunicado en el que se informaba que fueron bloqueadas las cuentas bancarias de Hernán Bermúdez Requena, de las empresas relacionadas, socios y familiares, el día de su captura se afirmó que sus movimientos financieros junto con su red de comunicaciones sirvieron para rastrearlo.
Autoridades paraguayas destacaron que la detención del sobrino de El Abuelo, Gerardo Bermúdez Arriola, el 23 de julio reciente en el mismo país sudamericano, les alertó sobre la posibilidad de que en esa nación estuviera el objetivo que tenían boletinado en ficha roja por Interpol. Las áreas de inteligencia de ambos países funcionaron y lograron crear polígonos a través de una red de vínculos de las propiedades, lugares que frecuentaba y llamadas telefónicas del familiar de Bermúdez, acusado en ese país de explotación ilegal de apuestas deportivas. La Presidenta Claudia Sheinbaum agradeció públicamente al presidente paraguayo Santiago Peña por la captura, calificándola como un “golpe contundente al crimen organizado transnacional”. Peña, por su parte, advirtió que Paraguay “no será refugio de criminales”.
Finalmente, el miércoles, 17 de septiembre, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó que las autoridades paraguayas expulsaron a Hernán por estancia irregular en ese país, simplificando el trámite de un procedimiento de extradición internacional, al que el inculpado no se quiso allanar. El exjefe policial fue trasladado a México en una acción coordinada entre la Fiscalía General de la República (FGR), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM), para ser ingresado al Cefereso número 1, Altiplano, en el Edomex.
Publicidad
HUACHICOL
Además de los delitos del fuero común que sirvieron para la emisión de la orden de aprehensión que se está ejecutando en el penal de máxima seguridad en Almoloya de Juárez, a Hernán Bermúdez se le señala como uno de los protectores del grupo criminal La Barredora, e incluso de liderarla en actividades de extorsión, tráfico de drogas y robo de hidrocarburos. Desde noviembre de 2019, informes de inteligencia militar advirtieron a las autoridades de Tabasco, de los posibles nexos delincuenciales del que fuera director de la Policía de Investigación y pese a ello, el entonces gobernador, Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y actual senador de la República, lo designó secretario de Seguridad en diciembre de ese año.
Durante su gestión, Tabasco vivió una escalada de violencia, atribuida en parte a la expansión de La Barredora. Aun así, Bermúdez mantuvo su cargo hasta 2024, incluso bajo la administración de Carlos Merino Campos, sucesor de López Hernández. Esta continuidad ha levantado sospechas de complicidad política. Otros documentos elaborados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) sustraídos mediante hackeo por el colectivo Guacamaya Leaks revelaron -en enero y febrero de 2021- que El Comandante H coordinaba operaciones criminales desde su cargo público, facilitando recursos logísticos del gobierno estatal.
Mexicanos contra la corrupción y la impunidad (MCCI) destacaron esa información filtrada en cuyas redes de vínculos aparecía Hernán Bermúdez a la cabeza. En una de esas redes relacionada con el huachicol se destaca la participación de La Barredora, elementos de la Fiscalía Estatal y la Fiscalía General de la República coludidos, ladrones de combustibles y compradores de los mismos, así como un presunto agente del área de Inteligencia de la Secretaría de Marina, con el alias de Popeye. Bermúdez es señalado de auspiciar el trasiego de hidrocarburos que llegaban en barco al puerto de Dos Bocas. El CNI también obtuvo testimonios en los que salió a relucir el nombre del exfuncionario y de su asesor Carlos Tomás Díaz Rodríguez, Tomasín, en el tráfico de combustible en Tabasco, Veracruz y Puebla.
Después, MCCI dio a conocer que los implicados en el tráfico de combustible de Dos Bocas pretendían colocar el producto ilícito en las obras de construcción del Tren Maya, donde operaba Raúl Bermúdez Arreola, sobrino de Hernán, como responsable de los tramos 4 y 5 del referido transporte ferroviario, situación que al parecer no se concretó porque Raúl fue destituido de su cargo por presuntos actos de corrupción. En otra red de vínculos mostrada en esa ocasión, aparece El Abuelo como cabeza del grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, comercialización de armas de fuego y venta de diésel. En esta aparece la protección de las Policías Municipal y Estatal, y la Fiscalía Estatal.
Durante la conferencia matutina del 17 de septiembre, antes de conocer de la entrega de Hernán Bermúdez por parte del gobierno de Paraguay, la Presidenta Claudia Sheinbaum dijo que es necesario revisar las circunstancias y cómo esta persona fue descomponiéndose. “También en este caso es muy importante que se aclare cómo, lo voy a poner de esta manera: cómo esta persona se fue descomponiendo y cuándo fue que se le retira de ser secretario de Seguridad en Tabasco, y como él, a partir de ahí huye, porque venían investigaciones desde antes de que nosotros llegáramos”.
SILENCIADO
El 18 de febrero de 2025, misma fecha en que se dictó la orden de aprehensión contra Bermúdez y sus coacusados, una familia reportó la desaparición de uno de ellos. Mientras autoridades locales y federales cateaban el domicilio de Savier Eduardo Vázquez Orellana, el Blin Blin o el Menchito, en Cancún, éste no volvería a ser visto con vida. Sus restos y los de otras tres personas totalmente calcinados fueron localizados el 24 de febrero dentro de dos vehículos, uno de ellos Jeep y otro de la marca Mercedes Benz, sobre una brecha cercana a la avenida Guayacán, en la colonia El Pedregal, en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
Las cuatro víctimas, dos en cada automotor, fueron ejecutadas a balazos antes de que los sicarios encendieran fuego a las unidades, pues los primeros respondientes localizaron casquillos percutidos por armas de fuego. Los restos, reducidos a cenizas y fragmentos óseos fueron trasladados al Servicio Médico Forense donde se tendría la difícil tarea de lograr su identificación. Una nota periodística de Cancún advertía que uno de los cuerpos podría corresponder al de un empresario, propietario de una arrendadora de autos, desaparecido una semana antes cuando fue visto por última vez en un auto Lamborghini.
Un allegado a Vázquez Orellana presentó una demanda de amparo el 20 de febrero para reclamar actos privativos de libertad, señalando que Savier fue detenido el 18 de febrero “ante la intromisión de agentes policiales a su domicilio y subido a una patrulla” sin que la captura se hubiere inscrito en el Registro Nacional de Detenidos. Sin embargo, cuando la persona fue requerida para precisar detalles, cambió la versión asegurando que fue informado que el 19 de febrero de 2025 elementos de la Marina, del Ejército y de la FGR irrumpieron en el domicilio del quejoso, donde solamente se encontraban sus empleados, pero no éste, ni sus familiares”, por lo que ya después no tuvo más contacto con él.
Mientras que, tanto en la Fiscalía de Tabasco, como en la de Quintana Roo, se denunciaba la desaparición de Savier Eduardo Vázquez, de nacionalidad hondureña, en el juzgado de distrito de Cancún se continuó con el trámite de la dudosa demanda de amparo durante los meses de febrero y marzo, hasta que la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó al juez federal que el Blin Blin era uno de los hombres calcinados en el hallazgo reportado noticiosamente unas semanas antes, por lo que se requirieron el acta de defunción y otros documentos que comprobaran el hecho.
Con los documentos oficiales en el expediente del intento de juicio de garantías, el juez Quinto de Distrito de Quintana Roo asentó para tener por no presentada la demanda de amparo que el quejoso estaba muerto: “La necropsia practicada en 26 de febrero de 2025, la cual concatenada con el dictamen en genética forense en la que se confrontó el perfil genético de un menor hijo del quejoso con un fragmento de fémur de un individuo del sexo masculino, dio como resultado paternidad prácticamente probada. Se advierte que el 21 de febrero del año en cita, misma fecha que se presentó la demanda de amparo, falleció el impetrante de derechos Savier Eduardo Vázquez Orellana”.