En los entretelones del PAN de Mexicali existe un político probado -en el buen y muy mal sentidos-, que busca emerger de entre las sombras del olvido para asumir nuevos roles protagónicos dentro del partido, aprovechando que no existe orden ni proyecto. En el PAN, la estrategia que se tiene en estos momentos es la de esperar a que el desgaste de Morena represente beneficios para el blanquiazul, aunque esto no suceda en el corto plazo. Así de crudo el pensamiento albiazul que parece ser: no buscar la confianza de los electores en su proyecto, sino esperar a que renieguen de Morena, y otorguen un voto de castigo al partido en el poder, que les beneficie a ellos. Pero mientras eso sucede, el dos veces exalcalde de Mexicali, Jaime Rafael Díaz Ochoa, pretende volver a las andadas y tantea el terreno para entrar a las contiendas electorales de 2027. Versiones refieren que el político que vivía en Calexico, California, se renovó y pretende hacerle frente al senador Gustavo Sánchez, único que ha levantado la mano para contender en dos años, pero que cuestiones de salud le han mermado su campaña política. No es la primera ocasión que Díaz azuza con regresar, lo intentó cuando los conflictos políticos de Francisco Vega, y su gobierno con tufo a corrupción; luego se especuló durante la gestión de Jaime Bonilla Valdez, con quien presume amistad estrecha; y también se dijo que volvería, pero con Movimiento Ciudadano, sin embargo, nada se concretó. Por lo que, ahora, con un PAN que no ha sabido ser oposición, como en sus orígenes, Díaz Ochoa cree que tiene oportunidad; la pregunta albiazul es si lo aceptarán.
El regreso de Jaime

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