La historia, escrita y dirigida por Ari Aster, se desarrolla en el pueblo ficticio de Eddington, en Nuevo México, durante la pandemia de Covid-19 cuando la salvación -o maldición- fue el internet.
Joe Cross (Joaquin Phoenix) es el alguacil del pueblo, Louise (Emma Stone), es su esposa y Dawn (Deirdre O’Connell), su suegra. De entrada, no parece ser un hombre de mucho carácter. Está rodeado por esas dos mujeres que cada una ha creado su realidad paralela online.
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Hasta que decide tomar las riendas de su vida, primero enfrentando a los famosos opositores al cubrebocas y luego aspirando a la alcaldía donde enfrenta a Ted Garcia (Pedro Pascal).
Luego empiezan las protestas por el asesinato de George Floyd de manos de la policía y lo que sigue es una cadena de rupturas sociales que no sólo enfrenta Joe, sino también Ted con su hijo Eric (Matt Gomez Hidaka).
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Para entonces sabemos hacia donde va la película, pero no imaginamos que tardará algo así como dos horas y media para concluir innecesariamente con una violencia que apuesta a ser cómica.
Lo mejor, entonces, es la cinematografía porque ni siquiera el elenco multiestelar salva el intento de Aster por hacer buen cine.
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Sí, hay sus momentos, claro, Phoenix y Stone dan sólida actuaciones, pero en su conjunto poco es lo que logra esta cinta que busca reflejar el caos en el que se vive desde que apareció un virus que aparentemente nunca se superó. Buen planteamiento, mal desarrollo, eso es, a final de cuentas, el problema.
Punto final.- George Lucas y Guillermo del Toro haciendo historia en el Comic-Con 2025.
