Pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) viven un calvario cada vez que acuden a la institución. Manifiestan que continúan las largas esperas para obtener una cita en laboratorio o con especialistas; la atención puede tardar meses.
Mientras que Armando lleva dos meses en lista para realizarse estudios de endoscopía y colonoscopía, José tuvo que aguardar cuatro meses para ser atendido por un nefrólogo, y Carolina acumuló casi un año sin poder practicarse los análisis necesarios para el control de su diabetes.
Armando de la Riva Chávez compartió a ZETA que ha esperado dos meses una cita en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para realizarse estudios de endoscopía y colonoscopía, necesarios para su cirugía tras padecer una enfermedad renal; ante el paso del tiempo y el lapso óptimo sugerido de tres meses, él junto a su esposa Zulema Zaragoza, temen por su salud.
“Son puras vueltas continuas para checar lo del estado de salud de mi esposo”, comentó Zaragoza, pues la enfermedad ha complicado su rutina personal y de trabajo. Según narró, en su trabajo le brindaron la facilidad del home office; sin embargo, su horario comprende durante las mañanas, mismo turno en que IMSS le ha asignado sus citas.
“Él sigue sangrando, todos los días sangra; él tiene que trabajar, trabaja en un call center desde casa”, compartió la mujer.
Para mejorar su estado de salud es necesario someterse a cirugía, por lo que previo a ello le solicitaron realizar estudios de endoscopía y colonoscopía. Por ello, fue referido de la Clínica 33, en la colonia El Soler, a la Clínica 20, en el bulevar Gustavo Díaz Ordaz, pero al cabo de dos meses, continúa sin obtener cita ni para la cirugía ni para los estudios.
Según le refieren enfermeros y asistentes, para realizar los estudios previos no hay fechas disponibles, pues en todo Baja California sólo existen dos especialistas que pueden realizar dichos estudios, quienes radican en Mexicali: “por eso hay mucha demanda”.
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Ante esto, le han comentado sobre la posibilidad de acceder a una subrogación de gastos médicos, es decir, realizar los estudios y el tratamiento con un particular, y los gastos serían absorbidos por IMSS; a pesar de esto, su esposo y ella no cuentan con la solvencia económica para costear las consultas y los estudios que necesitan para su tratamiento.
“Nos dicen que si queremos que lo hagamos por fuera y que supuestamente ellos nos pagan ese dinero que lo hagamos por fuera, pero dicen que ese dinero es muy tardado para que lo paguen”, compartió sobre lo manifestado por los mismos empleados.
Ante la complejidad de la situación, resaltó que continúan en resiliencia, esperando la cita. Asimismo, esperan que se dé claridad a la ciudadanía y a los derechohabientes para que puedan abogar por sus derechos.
Aunado a este caso, en las salas de espera y los pasillos del IMSS, más de una persona ha enfrentado largas filas, retrasos y demoras ante la necesidad de ser atendido.
José, paciente de nefrología, quién lleva su tratamiento médico en la Clínica 1 del IMSS, actualmente lleva sus citas de manera semestral, pues fue el control que le refirió el médico al encontrarse estable. Pero para llegar a un control, primero atravesó varias tardanzas por parte de la institución médica.
“El médico familiar tardó en poder referirme a un especialista; y cuando por fin se pudo, fueron casi cuatro meses de espera”, comentó.
Sin embargo, aún necesita una cirugía; pero conseguir una cita en urología, le ha sido imposible desde hace cuatro años: “Nunca está, y no puedo estar viniendo siempre. Una vez ya estábamos en bata y nos sacaron porque no estaba”.
Por otro lado, Carolina señaló que se encontraba en espera para su consulta, que, aunque ha conseguido sus citas continuas para el control de la diabetes, al acudir a la consulta ha esperado hasta dos horas para ser atendida; mientras que, platicando con otras personas en la sala, le han referido esperar hasta cinco horas.
“Para análisis es diferente; ahí si te dan citas hasta dentro de un año, comprobado. Pero a veces sí hay excepciones. Yo puedo hacerlo por fuera y no espero por mi salud, pero no creo que todos”, compartió.
El pasado 12 de marzo en atención a medios, la delegada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Desirée Sagarnaga, señaló que se habían contratado alrededor de 300 médicos de especialidades, desde radiólogos, imagenología, hemodinamia, anestesia, cirugía, traumatología y ortopedia, para toda la delegación correspondiente a Baja California y Sonora.
ZETA solicitó entrevista a IMSS BC desde el día lunes 23 de junio, acerca del estatus y cantidad de médicos para especialidades, como endoscopías y colonoscopías, así como el procedimiento de subrogación de gastos; sin embargo, al cierre de edición este jueves 9 de julio, no se obtuvo respuesta.