La semana pasada el maestro Esteban Canchola Herrera fue declarado culpable como consecuencia de la muerte de un alumno, lo que generó un grave conflicto de opiniones entre la población no sólo de la ciudad de Mexicali, sino de distintas ciudades de todo el país.
En el particular caso del maestro Esteban Canchola se generaron encontradas opiniones de indignación, de apoyo a este controversial asunto en el que el grupo de docentes apoyó incondicionalmente al maestro Canchola. Los familiares del menor exigían muy justificadamente una sanción en contra del o los responsables, en tanto que la opinión pública dividía opiniones y la Secretaría de Educación Púbica del Estado de Baja California se ocultaba, a fin de no recibir señalamiento alguno.
Justo es mencionar que, en general, en la sociedad desató una gran indignación este trágico hecho que fue ampliamente comentado tanto en redes sociales como en la opinión pública tomando posicionamientos diversos, pero en general había una clara tendencia en señalar que el maestro Esteban Canchola era un chivo expiatorio de una tragedia que quizá pudo haberse evitado con una atención médica especializada y de seguimiento a la lesión y problema de salud que presentaba el alumno. Se habla igualmente de una carpeta de investigación no llevada a efecto con cuidado y con la debida diligencia analizando a los diversos actores que tuvieron intervención en estos trágicos hechos.
El día 30 de octubre de 2023 un menor de edad sufre un golpe durante la realización de una actividad deportiva escolar. Es justo citar que, aunque no mostró señales alarmantes inmediatas, horas después manifestó dolor, lo cual fue reportado por el maestro Esteban a la dirección escolar y, por supuesto, al padre del menor. Este pequeño fue llevado a la Clínica de Especialidades Internacional, donde fue diagnosticado aparentemente por un médico y fue dado de alta.
El menor de edad de referencia al encontrarse dentro de la escuela, sufrió un golpe en la cabeza como un incidente de los muchos que pueden darse durante la práctica de una actividad deportiva. De acuerdo a la información disponible, el incidente ocurrió aproximadamente a las 13:00 horas del día 30 de octubre, sin embargo, el referido menor tomó sus alimentos en el interior de la escuela aproximadamente a las 2:00 PM y todavía disfrutó un momento de la hora del recreo, pero fue aproximadamente a las 15:00 horas cuando le comenta al maestro Esteban Canchola que se había pegado en la cabeza y que le estaba doliendo.
El maestro Esteban Canchola le informó a la dirección del centro escolar y a su vez, éstos se comunicaron con el padre del menor, quien en treinta minutos después pasó a recogerlo en la escuela y enterado del dolor, se le pide que lo conduzca a la clínica correspondiente. Ésta es una clínica privada que se llama Clínica de Especialidades Internacional de la ciudad de Mexicali, Baja California. Ahí el menor fue examinado y se le da de alta prácticamente de manera inmediata; el niño presentó vómito en proyectil, síntoma de daño cerebral severo, y al ser ingresado de nueva cuenta al día siguiente ya mostraba muerte cerebral. Qué cuestiones habrá valorado el Fiscal encargado de la carpeta de investigación. Debió considerar que al menor se le tuvo que haber practicado una tomografía, que nunca se realizó; debió haber considerado que cualquier golpe en la región craneoencefálica es sumamente riesgoso y que de hecho y en principio se clasifica a reserva de variar oportunamente con lesiones de SI+MAS+SI, lo que implica que el menor debió haber quedado hospitalizado para darle seguimiento.
Publicidad
El maestro Esteban fue sentenciado a seis meses de prisión, con beneficio de libertad condicionada y multa, por lo que la supuesta figura de omisión de auxilio que se aplicó como sentencia no resulta aplicable para el caso en lo particular, lo que para muchos es una simulación de justicia en la que los familiares del menor fallecido al menos tienen en su concepto que se aplicó una sanción al presunto responsable; el grupo de maestros recupera la libertad de uno de sus miembros, aunque resulta claro que algunas preguntas legales no han sido debidamente contestadas por la autoridad.
Un hecho sumamente penoso para todos los involucrados que no responde algunos cuestionamientos importantes.
Benigno Licea González es doctor en Derecho Penal y Derecho Constitucional; fue presidente del Colegio de Abogados “Emilio Rabasa” y actualmente preside el Colegio de Medicina Legal y Ciencias Forenses de B.C.
Correo: [email protected]