Anunciando su primer receso en más de tres décadas de carrera, la agrupación chilena Lucybell se despide de los escenarios temporalmente con su gira “Ecos”, en la cual llegarán a Tijuana el próximo 24 de julio para continuar recolectando momentos. Celebrará el trío una separación natural y necesaria que sanará a lo interno de la banda, y la vida personal de cada uno de sus integrantes
Cuando en enero, Lucybell anunciara por primera vez en 34 años que tomarían un receso como agrupación, el mundo del rock tembló. Sin embargo, esta pausa próxima de los chilenos se dio de forma natural entre Claudio Valenzuela (voz y guitarra), Eduardo Caces (bajo) y Cote Foncea (batería y percusiones). “No es la clásica separación. Es un proceso que partió con el tiempo. Fue una decisión que tiene tiempo de desarrollo; viene un poco de la pospandemia, una decisión personal, en un principio de no volver a tocar. Después de tres años de la pandemia en un momento lo pensé. Luego empezaron los conciertos, había una magia especial. Me di una idea también de poder hace esto, después de 34 de no parar de hacer discos, de girar. Todos estamos de acuerdo con eso”, explicó Valenzuela a este Semanario ante una decisión que si bien tiene medio año de anunciarse, se gestó desde antes, en lo que entonces declararon como la necesidad de “tomarnos un tiempo para nosotros: interior y personal”.
Fue en 1991 cuando en Santiago, Chile, surgiera la banda que contribuiría ampliamente al rock alternativo y la música electrónica, un viaje donde inicialmente también compartirían Francisco González, Gabriel Vigliensoni y Marcelo Muñoz, con quienes compartieron nuevamente al celebrar 21 años. El ahora, a más de tres décadas de iniciar, es “definitivamente uno de los mejores momentos que hemos tenido los tres juntos. Es natural y necesario, simplemente. Y sabemos que nos va a hacer muy bien, porque cada uno también hace sus cosas ya con más libertad, y como artista también”.
Ocho álbumes de estudio han dado muestra de “todo el comienzo de la banda. Y todo el desarrollo también. Todo el trabajo dentro de las tres generaciones, Por decirlo de una forma. Todas las transformaciones que ha tenido la banda. Que esta última es la que tuvo más tiempo”. Desde su debut con “Peces”, siguiendo como “Viajar” (1996) y “Lucybell” (1998), la banda ya iba consolidando su sonido emblemático, con el cual la crítica los posicionó como una de las promesas musicales. Dialogando con temáticas desde el amor hasta críticas sociales, continuaron con “Amanece” (2000), “Lúmina” (2004) y “Comiendo Fuego” (2006), producciones con las cuales demostraron ya no ser sólo una promesa, sino asegurando su lugar en el rock latinoamericano, como se vio al continuar con “Fénix” (2010), “Magnético” (2017) y “Mil Caminos” (2020).
El objetivo siempre ha sido traspasar en el tiempo, y así, en grupo, “ir musical y personalmente. La música de Lucybell ha sido sumamente transparente en este sentido: de que esto es lo que estamos sintiendo, esto es lo que está pasando”, contó el vocalista al reflexionar sobre bandas como la propia, que han perdurado a través de generaciones:
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“Es resultado de una realidad. Ahora los chicos tienen acceso a todo. Desde lo más alternativo hasta Bad Bunny. Y dentro de esa expectativa es súper interesante que la gente va volviendo un poco hacia lo que encuentra que es real”, donde, por ejemplo, se encuentran con fanáticos jóvenes en las primeras filas “cantando las canciones. Y es un poco fuerte e impresionante que les pueda gustar de esa forma, que se puedan conectar. Y eso habla muy bien de cómo han envejecido un poco también Lucybell. Cómo han ido traspasando en el tiempo y hacia nueva gente. Y dejando una huella”.
Es también un autorecordatorio de esa transparencia al mostrar el contexto vivido tal y como la ven y sienten. “Y siendo real en cada época en la cual hemos hecho un disco. Cada tiempo que hemos hecho un disco tiene una realidad diferente del anterior. No puedes cantar la misma canción todo el rato de tu vida”, y es por eso “que un disco no se podría hacer en otra época igual. Los músicos somos un poco recolectores de cosas que están ahí en las canciones. Tienen que ver con lo que vas sintiendo en el momento: ¿Qué sientes ahora? ¿Qué es lo que pasa ahora en tu vida? En la vida del creador también. Porque también la música es social de una u otra forma. Tiene que ver con lo que está realmente ocurriendo. La tarea es que la gente la siente. Y la reconozca fácilmente”.
Y es así como actualmente, si no en disco aún, sí tienen muchas canciones por compartir antes del hiatus. Primero fueron “De este amor no sabrás huir” y “Pez sin auxilio” en 2024, y “Tu espíritu” este año, sencillos que surgieron de un trabajo a distancia que continuó concretándose en abril del año pasado. “Queríamos trabajar en un disco que fuera creado un poco más de jam. Queríamos hacer dos temas, y terminamos haciendo diez, de los cuales, ya cuatro estaban listos; ya hemos mostrado tres, nos falta un cuarto. Pero quedaron ahí, en el tintero, varias canciones que sabemos que están ahí potenciales”.
Es ese potencial inagotable el que precisamente impactara a su público al anunciar su receso indefinido, pero que responde a un descanso merecidísimo. “Por el momento lo que queremos es dejar los shows en vivo. Creo que hay mucho material todavía por hacer. Pero, ¿cuándo volverá a tocar Lucybell? Tampoco sabemos. Hay un montón de cosas que todavía hay que trabajar”, para lo cual, “Ecos”, su gira de despedida, significa ver todo lo que ha pasado con el grupo:
“Ha sido todo un viaje, por decirlo de una forma muy especial. Y creo que eso es lo que la gente también lo ve. Es nuestro mayor power en cualquier parte, en toda Latinoamérica. Y eso es muy reconfortante porque creo que es lo que hace que nosotros seamos quienes somos”, y donde no podían partir sin despedirse de Tijuana, “una de las plazas donde más hemos tocado, los shows más críticos (de la carrera) que hemos tenido. Siempre lo he dicho”, enfatizó Valenzuela sobre la que es “casi una segunda casa porque hemos tocado muchísimo ahí. Sabemos que hay una gran expectativa, nuestra también, de hacer un show increíble” el próximo 24 de julio en El Foro Jai Alai y volver a disfrutar la “comunión que se produce entre el público de Tijuana, que es muy fuerte, muy potente, muy heavy”.
Por lo pronto, mostrando una serenidad que sólo es visible ante quienes abrazan sus propias decisiones, para Claudio, Eduardo y Cote, “este no es el fin de Lucybell. Sólo será un alto en el camino hasta nuevo aviso”.