En honor a Damián Jiménez, realizan vigilia en el Instituto México; exigen una pena justa para su homicida

Xavier Damián Jiménez Jiménez, maestro del Instituto México y rescatista de animales, fue asesinado el jueves 10 de julio de 2025, víctima de un enfrentamiento armado que, presuntamente, iba dirigido al veterinario Damián Lozano Durán. Se encontraba en el lugar de los hechos porque quería atender a un cachorro enfermo.

Publicidad

Recordando al docente Xavier Damián, la noche del viernes 18 de julio, en las instalaciones del colegio se llevó a cabo una vigilia como manifestación pacífica tras su homicidio, honrando la memoria de quien fue descrito como “el mejor maestro, un gran hombre, un viajero y un soñador”.

Magaly Nohemí Bustos Osuna, novia de Xavier Damián, recordó que el jueves 10, alrededor de las 9:00 a.m., le avisó que “Chiquito”, el canino que había rescatado, seguía enfermo, por lo que lo llevaría con el veterinario. “Esa fue la última comunicación que yo tuve con él”, relató.

Publicidad

Al no tener noticias de él durante la tarde, ni contestar llamadas, comenzó a preocuparse, al igual que sus familiares. Finalmente, descubrieron lo ocurrido al buscar al veterinario con quien solía atender a sus mascotas.

Xavier Damián, el maestro del Instituto México, y Damián Lozano Durán, el médico veterinario, se conocieron a principios de año en una campaña de esterilización realizada en un Centro de Adiestramiento Canino en la colonia Obrera. Desde entonces, el veterinario continuó atendiendo a los animales que Xavier rescataba, ganándose su confianza por las atenciones oportunas que brindó a varios de sus caninos.

“No lo conocíamos, no era su amigo. Ahora sí que era relación cliente-paciente con sus perritos, porque Damián adoptaba perritos, era rescatista de perritos. Tiene siete perritos que ya se quedaron solos”, compartió.

Magaly y Xavier se conocieron durante una posada en diciembre de 2022 en el Instituto México, donde ambos laboraban. Formalizaron una relación que duró casi dos años. “Su vida eran sus alumnos, su vida era dar clases, era el mejor maestro. Sus alumnos lo querían mucho, era un gran hombre, íntegro, intachable. Él decía que si algún día se hacía millonario iba a tener un rancho súper grande para rescatar perritos y darles una buena vida”, recordó.

Y agregó: “A Damián le encantaba viajar. Era un hombre que no tuvo hijos, pero se dedicó a viajar casi por todo el mundo, conoció muchos países. Era su pasión, viajar. Me platicó muchas experiencias por el mundo. Era un hombre súper culto, con mucha cultura, muy inteligente, muy preciso, muy objetivo, un gran hombre”.

Exigen que menores sean juzgados como adultos

El jueves 10 de julio, alrededor de las 12:53 horas, en la calle Río de la Concepción de la colonia Aguaje de la Tuna, Damián Lozano Durán, veterinario originario de Zacatecas, y Xavier Damián Jiménez, maestro del Instituto México, se encontraban conversando dentro de un vehículo Chevrolet Malibú gris con placas BGE045A, cuando dos jóvenes se acercaron y les dispararon sin mediar palabra.

Por el crimen fue detenido un menor de 17 años, identificado como Bryan Armando N., quien se encontraba escondido entre los arbustos. Según testigos, apareció sonriendo en la fotografía de su procesamiento.

“Este muchachito de 17 años llegó a matarlo, parece ser que iba por el veterinario, no sé por qué. Mire en algunas (notas) que por problemas que tenía ahí en la colonia. A mi novio le tocó estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, expresó Magaly.

Frente a un crimen cometido “a sangre fría”, señaló la necesidad de reformar las leyes que protegen a menores de edad involucrados en homicidios: “¿Cómo es posible que en cinco años vaya a salir? Dejó una familia destrozada, mató a mi compañero de vida, con quien yo ya estaba planeando mi vejez. Yo lo que voy a pedir es justicia para mi novio, porque él no merecía haber muerto así, de esa manera. Y exijo a las autoridades que hagan su chamba, que pongan penas más severas a ese niño asesino”.

“Si se creen tan adultos para matar, para asesinar, para hacer daño, pues que así los juzguen”, concluyó.

Entre alumnos, compañeros de trabajo, amigos y familiares, alrededor de 200 personas se congregaron en la explanada del Instituto México para dar un último adiós, honrar su memoria y exigir justicia por el homicidio de un hombre inocente que se encontraba en el lugar equivocado, en el momento equivocado, mientras intentaba realizar un acto más de altruismo.