La decisión del Gobierno de Estados Unidos, de retirarse del acuerdo al que se llegó en 2019 y con el cual se suspendía la investigación contra México por considerar que había incurrido en prácticas desleales en la comercialización del tomate, producto al que aplicó un arancel de 17.09 por ciento, según informó, el 14 de julio de 2025, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por su siglas en inglés), sólo respondería a los intereses de un “grupo regional pequeño, pero ruidoso”, según acusó, el día 15 del mismo mes y año, la Border Trade Alliance (BTA) -conformada por empresarios de la región fronteriza con México-, refiriéndose a los miembros de la organización Florida Tomato Exchange.
El órgano que encabeza Britton Mullen hizo un llamado a los Gobiernos de EE. UU. y México a seguir negociando, a fin de renovar el acuerdo y eliminar el arancel del 17.09 por ciento, argumentando que la rescisión perjudicaba a los consumidores estadounidenses y alteraba todavía más el comercio fronterizo.
“Instamos a Estados Unidos y México a continuar el diálogo con el objetivo de alcanzar un acuerdo revisado que no sólo evite picos en los precios, sino que también preserve los cientos de miles de empleos en EE. UU. que dependen del comercio de tomate”, dijo el presidente de la BTA.
“Sin un acuerdo sensato, corremos el riesgo de causar daños duraderos a la economía estadounidense. La BTA seguirá abogando ante los responsables políticos para que la política comercial refleje las necesidades de los consumidores, y no los intereses de un grupo regional pequeño, pero ruidoso”, insistió Mullen.
El lunes 14 de julio de 2025, la Florida Tomato Exchange celebró la decisión de las autoridades estadounidenses y aseguró que el gravamen protegería a los productores de EE. UU. contra injusticias comerciales por parte de los mexicanos.
“Esta decisión protegerá a los cultivadores estadounidenses de prácticas comerciales desleales por parte de México, y envía una señal firme de que la Administración Trump está comprometida con garantizar mercados justos para la agricultura estadounidense”, apuntó Robert Guenther, vicepresidente de dicha asociación.
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“Esta medida garantiza que los consumidores estadounidenses tendrán más opciones y productos de mayor calidad, al tiempo que fortalece el sistema alimentario frente a futuras interrupciones”, abundó Guenther.
El 15 de julio de 2025, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y asociaciones de jitomateros mexicanos, acordaron un plan de acción integral en respuesta a los aranceles de 17.09 por ciento impuestos por el Gobierno de Estados Unidos.
“Las asociaciones de productores de jitomate y el @GobiernoMX, a través de las secretarías de @SE_mx y @Agricultura_mex, vamos a superar el desafío impuesto unilateralmente por EUA. Hoy acordamos un plan de acción integral”, comentó Julio Antonio Berdegué Sacristán, titular de la SADER, a través de su cuenta de la red social X.
En la reunión estuvieron presentes, entre otros, el presidente de Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons, y el de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), Germán Gándara Fernández, entre otros,
El CNA y organizaciones de productores calificaron el arancel, el 14 de julio de 2025, como un retroceso en la integración de América del Norte y una puesta en riesgo la seguridad alimentaria de la región, por lo que llamaron al diálogo entre los dos países, para superar dicho problema.
“Reiteramos nuestro llamado a que se prioricen el diálogo y la cooperación entre ambos países. Las barreras comerciales, lejos de resolver desequilibrios, generan incertidumbre, aumentan los costos a los consumidores y dañan el bienestar de millones de familias en ambos lados de la frontera”, indicó el Consejo Nacional Agropecuario.
La AMHPAC, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CIDH -CAADES), el Consejo Agrícola de Baja California, el Sistema Producto Tomate (SPT) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui y Mayo, recordaron, por su parte, que ya en 2019 el Acuerdo de Suspensión de Tomate fue terminado por el Departamento de Comercio de EE. UU., y que, sin embargo, después de cuatro meses de intensas negociaciones, se logró restablecer.
“Haciendo referencia a este antecedente, reiteramos nuestro compromiso de continuar trabajando en estrecha coordinación con el Gobierno Federal, ya que su intervención seguirá siendo de gran relevancia para encontrar soluciones y mecanismos que permitan normalizar esta situación a la brevedad, por la subsistencia de la industria nacional de exportación, la de sus trabajadores del campo y sus familias y de toda la cadena de suministro que dependen de esta actividad”, afirmaron dichas organizaciones.