San Diego, California. El slogan de un “Verano Pet-Tacular”, en referencia a lo espectacular, y a las mascotas, es sólo una mínima probada del total de la experiencia paso a paso -“patita a patita”- por los terrenos del hipódromo de Del Mar y sus inmediaciones cobijadas por el viento fresco, donde la comunidad del Sur de California y del Noroeste de México se unen para disfrutar de diversas anécdotas gastronómicas, ganaderas, de entretenimiento y musicales.
La Feria del Condado de San Diego (popularmente conocida como la de “Del Mar”) comenzó el pasado miércoles 11 de junio y se extenderá hasta el domingo 6 de julio, brindando una oportunidad para recorrer granjas que exhiben cantidad infinita de borregos, burros, cerdos, caballos, y vacas, sin olvidar las carreras de cerditos que vuelven locos a chicos y grandes.
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Un ensordecedor rugido de motores y autos impactándose dentro de un domo cubierto de arena es el alucín de miles de asistentes que desde tempranas horas cubren todas las localidades. Automóviles modificados danzan para eliminar a los más débiles, o los de menos destrezas para sobrevivir impactos, y en donde la euforia cubre los rostros de asombro y adrenalina.
El olor a corn-dogs, pan francés, conos de nieve, empanadas, papa y cebollas fritas, pizzas, sopas ramen, hamburguesas al carbón, piernas de pavo asadas lentamente sobre emparrillados, nachos, galletas y paletas con formas de mascotas adornan el sabor y sacian el paladar entre los pasillos del recinto ferial, que a lo alto dibuja el tránsito de las sillas colgantes que atraviesan por los aires de la zona de diversión de niños a la plaza gastronómica.
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Exhibiciones de jardinería, salones con instalación temática sobre mascotas, colorean el entorno, mientras diversas esquinas y rinconcitos son adornados con escenarios donde actos en vivo entretienen a los transeúntes que, tostados por el sol veraniego, divagan entre stands de juegos para ganar muñecos de peluche, o los que no pierden la oportunidad de aventurarse en juegos mecánicos que desafían las alturas, la velocidad, y los giros repentinos, al mismo tiempo que las familias prueban las gigantescas ruedas de la fortunas.
Dos carruseles rotan haciendo saltar a niños y papás sobre caballos de fibra de vidrio, ante la estampa del imponente mar en el horizonte, y la brisa rociando de a poco los rostros sudados. La alegría colapsada invade el entorno. Familias enteras viven su fiesta entre colores pastel, y la jornada invita a seguir caminando por los terrenos de la feria, en la que latinos, tijuanenses y californianos celebran la fiesta organizada por el 22do. Distrito de la Asociación Agrícola, en cuyo primer domingo se pudo vivir la presentación de Los Tigres Del Norte, ante miles de seguidores que aplaudieron cánticos como “Ni pariente somos”, “La puerta negra”, “La mesa del rincón”, “Golpes en el corazón”, “La carta”, “Pedro y Pablo”, “Contrabando y traición”, y “Jaula de Oro”, entre otros temas que aprovecharon para brindar soporte a la comunidad latina en Estados Unidos.
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