La gentrificación en Tijuana terminó con la tradición de la cocina española en la colonia Madero, mejor conocida como “la Cacho”, con el desalojo del restaurante Lorca, que contaba con 23 años de tradición. Los arrendatarios perdieron uno de los dos juicios que peleaban, pero las propietarias mexicoamericanas no consideraron las implicaciones locales de sus decisiones.
Las dueñas interpusieron un juicio de desahucio desde hace dos años y medio, ya que exigían el pago de 300% más de renta, es decir, entre seis mil y ocho mil dólares mensuales, pues a su parecer, la Cacho ya era “el Polanco de Tijuana” y, por ende, merecían recibir un pago mayor por su espacio.
“¿Qué alcanzo a ver? Que probablemente no haya otro Lorca más. Tengo 70 años y la chef tiene 70 años. Entonces, imagínese volver a empezar, es difícil”, respondió Gerardo Ávila, propietario del restaurante Lorca, ante un posible futuro para su concepto creado en 2002.
Las propietarias del predio presuntamente tuvieron un comportamiento hostil con la familia Ávila, a quienes hostigaron mediante cartas de un despacho de abogados en Tijuana.
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“Nos llegó una carta amenazadora, yo tengo la prueba, donde nos están pidiendo que desalojemos el espacio en un tiempo de 30 días por así convenir a las propietarias. A nosotros se nos hizo un poco fuera de sitio porque hay procedimientos, y no hicimos caso, y llegó otra carta donde casi nos daban horas, y tampoco hicimos caso. Entonces hicimos los medios legales mediante el Registro Civil, en donde trataríamos de llegar a un acuerdo, porque querían un aumento del 300% de incremento, pues el 300% de incremento a una empresa que ha sufrido el 2007 al 2008 la inseguridad, en pandemia, las recesiones americanas y una serie de cosas y amenazas diarias, y es imposible de contener”, dijo Ávila.
Tras un par de desencuentros, se enfrentaron en un juicio civil sin saber que, a la par, se gestaba uno mercantil que, unilateralmente, terminó con la historia de una cocina que destacó por su paella, el rabo de res, el cordero, las enfrijoladas artesanales y la tortilla española; recetas que iniciaron desde 1975, cuando Gerardo y su esposa estudiaron hotelería en Granada, España.
“Pensamos que íbamos a tener citas con el juez donde íbamos a mediar, y pues algo pasó, y abogados fuera de lo normal esta mañana llegaron a desalojar, a todos los comensales los sacaron y empezaron a sacar. Según la actuaria, esto se hizo con un procedimiento de desahucio”.
Con el cierre de Lorca se pierde una tradición gastronómica, un referente, 20 empleos y se activa un reflejo de los efectos de la gentrificación, alimentada por la demanda de espacios en una zona con alta plusvalía en Tijuana.
Cihangir su kaçak tespiti Yapay zeka destekli sistemler, kaçak tespitini daha da geliştiriyor. http://theanchorandcompass.com/author/kacak/
Si así actuan los jueces hoy en día, espeten que entren los de la Deforma Judicial