La vinícola Casa la Noria, ubicada en la delegación de El Porvenir en el Valle de Guadalupe, había sido notificada desde el 2022 por la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable para acatar las normas ambientales mientras construía el proyecto turístico, pero ignoró todas las notificaciones.
La empresa había sido suspendida desde julio de ese año y multada con dos mil 100 Unidades de Medida y Actualización (UMA), alrededor de 237 mil pesos, y como los representantes no se presentaron, los inspectores regresaron encontrando los sellos violentados y el acceso al predio estaba restringido.
Durante una inspección realizada en 2024, de nuevo se detectó que una empresa, dedicada a la edificación de una vinícola y a la renta de cabañas, operaba sin tener la documentación requerida.
Con esos antecedentes, la dependencia inició un proceso legal, y el pasado 13 de junio inspectores regresaron y constataron que los representantes no habían acatado la orden, al seguir operando sin autorización en materia de impacto ambiental, y sin registro como generadores de residuos de manejo especial.
Por ese motivo, el personal de la Procuraduría de Protección al Ambiente impuso una multa de nueve mil UMAS (un millón 018 mil pesos) y procedió con la clausura temporal de las actividades en el sitio, como medida preventiva para salvaguardar el entorno natural.
Sobre este asunto, el procurador de Protección al Ambiente del Estado, Omar Durán Contreras, dio a conocer que reforzaron la vigilancia e inspección de las empresas que operan en Baja California, focalizando esta ocasión los esfuerzos en el Valle de Guadalupe, en el municipio de Ensenada.
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Ahora, el expediente se encuentra en proceso de resolución en el Tribunal Estatal de Justicia Alternativa (TEJA), donde los propietarios deberán llegar a un arreglo con la autoridad estatal.