Destacándose por su interpretación, producción y autoría, el tijuanense Sirak Baloyán suma dos décadas de trayectoria musical en la que aprovecha para “hablar de felicidad y de éxito, temas chuscos, chistosos, hablar de amor, llegar al alma de las personas… todo se vale dentro del arte”
La mayor motivación de Sirak Baloyán en dos décadas de carrera artística ha sido crear música. El cantante, compositor y productor tijuanense, reconocido como el primer artista mexicano salsero en presentarse de manera consecutiva en el “afterparty” de los Premios Oscar, ha trascendido a través de los géneros musicales gracias a su versatilidad, pero también a mantener esa esencia que lo impulsó desde pequeño a involucrarse en la música.
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“De niño me invitaban a una fiesta en una casa o algo así y veía a la bandita que estaba tocando y en vez de estar en el cotorreo, me le quedaba viendo al guitarrista y me quería ir a la casa a hacer exactamente lo que estaba haciendo, como diciendo ‘también puedo; llego a la casa y lo voy a hacer’”, anticipó a ZETA sobre una anécdota que le fascina recordar, pues “son señales que te muestran que trae ganas y que te gusta; de repente ya cuando te sale lo que estaba haciendo el guitarrista dices ‘bueno, a lo mejor ya tengo talento para eso’. Nunca se apagó esa mecha, al grado de irme a la escuela de música a Los Ángeles y a estudiar en el Conservatorio de Puerto Rico; empezaron las producciones, y creación autoral”, involucrándose “en muchas ramificaciones dentro de la industria, como la radio, disqueras, editoras… Y ya me fui afinando hasta quedarme en el ramo de la composición”.
Un ramo que ha rendido frutos al desarrollar producciones para Angela Carrasco, Bertín Osborne, Marko Barnett, Cuarteto Contrapunto, Benito Canales, Bianca; y que el 2025 lo emociona para seguir innovando, como destaca en colaboraciones operísticas con Arturo Chacón, Fernando de la Mora y Thiago Arancam. Al primero, “cantante de ópera, clasificado como uno de los mejores diez en el mundo, le produje un tema que se llama ‘Hijo mío’, un vals sinfónico”; al segundo, “que es uno de los grandes tenores mexicanos, le produje y escribí ‘Mi tierra es México’, un tema muy patriota, dedicado a México, con música de mariachi”; y en el caso del tercero, “también cantando ‘Hijo mío’, pero en portugués”; procesos que le emocionan porque “cuando me toca producir o componer para un artista como esos, uno se inspira de una manera muy agradable”.
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“De repente uno puede sacar lo que le gusta, y ya el cantante decidirá qué mensaje quiere transmitir al público con sus canciones”, detalló al respecto sobre temáticas que pueden “hablar de felicidad y de éxito, temas chuscos, chistosos, hablar de amor, llegar al alma de las personas… todo se vale dentro del arte”.
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La creación continua del oriundo de la frontera deviene también precisamente de su amor por géneros clásicos, y aunque en lo vocal se ha destacado en la salsa, no discrimina entre bossa nova, flamenco, bolero, norteño, balada, pop, mariachi o latin jazz, sino que “vas refinando y escogiendo qué es lo que realmente te gusta dentro de la creación musical; en mi caso muy particular crecí con el bolero, mariachi, bossa nova, soul, bandas como Earth Wind and Fire, y todas esas orquestas y artistas. Y eso vienen de una época donde la música se hacía diferente que la que se escucha hoy en día”, reflexionó, agregando que “no me gustaría que el mariachi cayera; el bolero igual me gustaría que continuara, que salgan más cantantes, pues México es un país también ‘bolerista’, por así decir, pero será de tiempo y del momento en la vida, de cómo van cambiando las cosas; pero no me gustaría que se perdiera esa esencia”.
Sin embargo, Sirak Baloyán está consciente de evolucionar junto a la industria, en la cual “ya no hay discos físicos que están a la venta”, que si bien le genera melancolía, también es una oportunidad para lanzar sencillos con libertad, como se refleja en las más de 115 obras musicales publicadas en los últimos años, y en el sueño cumplido de vivir envuelto en la música, por lo que fue galardonado con un lugar en el Paseo de la Fama tijuanense por su labor destacada en las artes musicales, obteniendo también el Music Vision Award, así como el Premio Triple Platino.
