Con el antecedente de haber filmado la producción de Rebeca Jones, “Guerrero Negro”, en la que compartió créditos con Elena Rojo y Pedro Armendariz en Baja California Sur, y nuevamente en el pasado inmediato en la península, “Amores incompletos”, del tijuanense Gilberto González Penilla, la tierra Noroeste de México resulta familiar en la fructífera trayectoria del primer actor Alejandro Camacho, quien retornará el 7 de junio al Teatro del Estado en Mexicali, y el 8 de junio a Tijuana en el Teatro Zaragoza para presentar el monólogo “El teatro del terror”, basado en poemas de Edgar Allan Poe y Howard Philip Lovecraft, pretexto para dialogar con ZETA.
“Regresar a Baja California siempre será maravilloso porque es otro México, un lugar paradisíaco para el estómago, el amor, la creación, el teatro, y el cine. Ahora retorno sumergido en el mundo de dos plumas clásicas de la literatura fantástica Howard Phillip Lovecraft y Edgar Allan Poe con ‘El Teatro del Terror’, y que estrené en la capilla del Instituto Helénico de la Ciudad de México hace cuatro décadas”, señaló Camacho.
En entrevista con el Semanario, el primer actor relató que la puesta en escena “tiene la particularidad de que describe los mundos que hay, en el mundo donde nosotros vivimos y que nosotros no vemos. Sí hay otros mundos; están aquí, pero no los vemos. Están adentro de nosotros y están a nuestro alrededor. El mundo es tridimensional y entonces este espectáculo habla de eso. Y este espectáculo habla del ser que hay en tu interior, que es el verdadero monstruo de este espectáculo de teatro del terror, donde el verdadero terror es el público: el monstruo es el público, el monstruo está dentro de nosotros mismos”, dijo.

Y reiteró: “Se trata de un recuento de la historia; y lo más terrible y lo más ruin, y lo más vil, lo hace el ser humano. En ese sentido, este espectáculo es diferente a todo lo que has visto. La puesta en escena de hoy, al igual que la de hace cuatro décadas, mantiene sustancialmente, la semilla, el alma de esta obra, la interpretación, el trabajo de enfrentarte a estos textos monumentales”, apuntó Camacho, quien considera que los gobiernos se han olvidado del botón de contención social que es el arte y la educación:
“Está rezagado, y creo que el arte y la educación sería un botón social para salir de estos marasmos en los que estamos metidos, porque hemos olvidado eso; y a nuestros niños y a nuestros jóvenes, creo que una vuelta de tuerca importante sería la cultura y la educación, que van aunadas junto con el deporte. Eso me preocupa muchísimo. Y eso conlleva a la inseguridad, y una serie de factores que nos van arrastrando como sociedad, porque nos falta esa sensibilización, y creo que el arte te da una nueva vida; por eso también hay que voltear a ver los espectáculos vivos, como el teatro, que mata todos los conceptos y se convierte en emoción, con profundidad, reflexión y diversión”.