Édgar Alejandro Herrera Pardo, alias “El Caimán” y/o “Cabo 8” -identificado como uno de los líderes del grupo de Los Cabos, una facción del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que operaba el tráfico de drogas en Baja California-, fue sentenciado, el 13 de junio de 2025, en la Corte Federal de Distrito Sur de California, a 28 años de prisión, por traficar grandes cantidades de metanfetamina y heroína a los Estados Unidos, según el número de caso 19CR1274-BAS.
En un comunicado -difundido el mismo día por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California, que incluye a los condados de San Diego e Imperial- se indicó que Herrera Pardo -de 35 años de edad- era “un confeso violento miembro de un Cártel, que ordenó el asesinato de un oficial de policía de Tijuana”.
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“Herrera Pardo fue imputado en el Distrito Sur de California el 10 de abril de 2019 como líder de un grupo conocido como Los Cabos, que operaba en Baja California para asegurar el control de la región para el Cártel de Jalisco Nueva Generación, conocido como CJNG, una de las organizaciones criminales más violentas del mundo. Los Cabos desplegó una violencia desenfrenada para asegurar que el CJNG mantuviera la capacidad de traficar drogas a través de Tijuana hacia Estados Unidos”, señaló la Fiscalía Federal del Distrito Sur californiana.
“La Orden Ejecutiva 14157 del presidente Trump designó al CJNG como Organización Terrorista Extranjera, y el Secretario de Estado la designó posteriormente el 20 de febrero de 2025. La Orden Ejecutiva 14157 reconoció que cárteles como el CJNG han ‘participado en una campaña de violencia y terror en todo el hemisferio occidental’. Los Cabos tuvo un papel directo en ese terrorismo, al secuestrar y asesinar a enemigos del CJNG, y luego colgar las llamadas ‘narcomantas’ que presumían de su violencia y advertían a quienes se atrevieran a desafiar al cártel”, destacó la institución de procuración de justicia.
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“La violencia era la seña de identidad de Herrera Pardo. Según su acuerdo de culpabilidad y el memorando de sentencia del gobierno, el acusado admitió que: El 9 de septiembre de 2018, ordenó el asesinato de un policía en Tijuana, diciéndole a un cómplice: ‘Quiero un cadáver en la Segunda’. Le proporcionó un rifle AR-15 y más ayuda”, subrayó la Fiscalía Federal del Distrito Sur californiana.
“El 5 de octubre de 2018, Herrera Pardo ordenó a un co-conspirador que detuviera a los rivales del cártel que habían proporcionado información sobre el CJNG a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. El 12 de noviembre de 2018, Herrera Pardo le dijo a un co-conspirador que enviaría un grupo de matones para secuestrar y matar a sus rivales”, recordó la institución de procuración de justicia.
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“El 20 de noviembre de 2018, Herrera Pardo habló sobre la localización y el asesinato de exmiembros del CJNG que se habían aliado con un cártel rival. En total, los investigadores interceptaron un chat grupal de Los Cabos, dirigido por Herrera Pardo, en el que se hablaba de más de 100 asesinatos”, detalló la Fiscalía Federal del Distrito Sur californiana.
“Mi compromiso inicial al crear la Unidad de Narcoterrorismo de nuestra oficina fue convertir este Distrito en el lugar donde los miembros del cártel reciban justicia plena. Este sicario del cártel ordenó asesinatos brutales para sembrar el terror y aplastar a la oposición. El cártel al que servía se ganó su designación como organización terrorista extranjera por una razón: su alcance y crueldad rivalizaban con los de cualquier grupo terrorista. Pero hoy, su reinado de terror ha llegado a su fin”, declaró el fiscal federal Adam Gordon, citado en el comunicado.
“La sentencia de hoy transmite un mensaje claro: quienes usan la violencia y el miedo para impulsar las operaciones letales de los cárteles de la droga rendirán cuentas. Herrera no era solo un narcotraficante, sino un ejecutor, un instrumento clave de intimidación y brutalidad. La DEA mantiene su compromiso con su misión de desmantelar estas redes criminales y proteger a nuestras comunidades de la violencia y la adicción que generan”, dijo, por su parte, Brian Clark, agente especial a cargo de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
“Este caso está siendo procesado por el Fiscal Federal Adjunto Kyle Martin, de la Unidad de Narcoterrorismo de la Fiscalía Federal. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindó asistencia crucial para lograr el arresto y la extradición de Herrera Pardo”, enfatizó la institución de procuración de justicia californiana.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur californiana comentó que las agencias que participaron en la investigación contra uno de los colaboradores de confianza en Baja California de Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del CJNG, fueron:
El Departamento del Sheriff de San Diego, la DEA, el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos (US Marshalls), Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), así como el Grupo de Trabajo de Control de Drogas contra el Crimen Organizado, la Oficina de Operaciones de Cumplimiento y la Oficina de Asuntos Internacionales, estas tres últimas adscritas al Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ, por sus siglas en inglés).
RESUMEN DE CARGOS CONTRA “EL CAIMÁN” Y/O “CABO 8”
Conspiración para distribuir sustancias controladas con fines de importación ilegal, en violación del Título 21 USC §§ 959, 960 y 963. Con una pena máxima mínima obligatoria de 10 años y hasta cadena perpetua, así como una multa de 10 millones de dólares.
Conspiración para distribuir sustancias controladas, en violación del Título 21 USC §§ 841(a)(1) y 846. Con una pena máxima mínima obligatoria de 10 años y hasta cadena perpetua, así como una multa de 10 millones de dólares.
CRONOLOGÍA DE LA DETENCIÓN Y EXTRADICIÓN DE “EL CAIMÁN” Y/O “CABO 8”
El 25 de noviembre de 2016, el semanario ZETA de Tijuana reveló su identidad. Luego, el 10 de abril de 2019, Herrera Pardo fue acusado por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California. El 5 de mayo de ese último año, fue víctima de un atentado.
El “Cabo 8” fue detenido el 4 de agosto de 2019, por elementos de la Unidad de Operaciones de Alto Impacto, de la Secretaría de Marina (SEMAR), en San Luis Potosí, al ejecutar una orden de detención provisional con fines de extradición internacional. Con “El Fantasma” se encontraba la modelo Maine de la Cruz.
De manera inicial, Herrera Pardo estuvo preso en el ahora extinto Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 2, Occidente, en Puente Grande, Jalisco, hasta que la prisión fue desincorporada del Sistema Penitenciario Nacional, el 28 de septiembre de 2020.
Herrera Pardo fue trasladado al CEFERESO Número 17, CPS Michoacán, ubicado a la altura del kilómetro 2 de la carretera La Ruana-Tazumbos, en el Ejido 18 de Marzo, del municipio de Buenavista Tomatlán.
El 14 de junio del 2021 se hizo pública la acusación en su contra por las autoridades de Estados Unidos. El 2 de agosto de 2023, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) entregaron a Herrera Pardo, a agentes estadounidenses, en el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).
Ello para que “El Caimán” fuera procesado por la Corte Federal para el Distrito Sur de California, en San Diego, donde le imputaron cargos por asociación delictuosa y contra la salud. Tuvo su primera audiencia de presentación al día siguiente, ante el juez Mitchell D. Dembin.
El 8 de agosto de 2023, durante una audiencia de imputación, la jueza Michelle M Petit, de la Corte Federal de Distrito Sur de California, no le permitió derecho a fianza y ordenó mantener a “El Caimán” aislado de los demás reos, dentro del Centro de Detención Región Occidente de San Diego.
