Dos militares resultaron con heridas en pierna y cadera, luego de que un grupo de sicarios atacara el recinto establecido de manera temporal como base militar en la delegación de la Rumorosa, en la zona rural de Tecate, la madrugada del lunes 16 de junio del 2025 alrededor de las 3:30 a.m.
El convoy de sicarios llegó hasta las instalaciones militares ubicadas a unos cuantos metros de la delegación de la policía municipal de Tecate, en la calle Peña Blanca, tratando de dar alcance a dos sujetos que intentaban refugiarse y cobijarse bajo el resguardo de los soldados introduciéndose a la base a bordo de una camioneta. Los militares, al verse atacados por quienes perseguían a los dos desconocidos, repelieron la agresión, informó el General Laureano Carrillo Rodríguez, secretario de Seguridad Ciudadana en Baja California (SSC).
Publicidad
En el intercambio de disparos se detonaron armas de alto poder de las denominadas “mata policías”, calibre 50, utilizada principalmente para objetivos de largo alcance, con balas de camisa de cobre con núcleo de acero y capaz de perforar blindaje, nivel cinco o seis, y también muros, además de ametralladoras, R-15 y armas 9mm.
Ante la reacción de los militares, el convoy se dio a la fuga, mientras que los dos soldados lesionados fueron llevados de inmediato a la base de Cruz Roja de la Rumorosa, localizada a la vuelta de la base militar improvisada, donde recibieron atención y fueron trasladados hasta el hospital militar ubicado en el municipio de Mexicali. A poco más de 24 horas del ataque, Carrillo informó que ambos se encontraban fuera de peligro.
Publicidad
Como resultado del enfrentamiento, viviendas, vehículos oficiales de la Sedena y edificios públicos, como el Centro de Salud Rumorosa, ubicado también a unos cuantos metros del lugar del ataque, registraron orificios producto del impacto de las balas generadas por el refuego.
“En la mañana llegamos y nos encontramos con estos orificios que se hicieron por las balas que penetraron la pared; imagínese que hubiéramos tenido enfermos o que el personal se hubiera visto herido. Cada vez está màs difícil todo en Rumorosa, porque ya no sólo como médicos nos cuidamos de que nos vayamos a quedar en medio de una balacera, sino que también nos preocupa que, como ha pasado muchas veces en otros estados, inicien con los levantones a médicos o personal de enfermería para que cure a los que resultan lesionados de los enfrentamientos”, dijo un integrante del personal médico de la zona.
Este no fue el primer ataque que los grupos criminales ligados a la fracción del Cártel de Sinaloa (CDS) -y que integrantes de las mesas de seguridad identifican como “los Mayos” y “La Chapiza”- dirigen en contra de elementos de las fuerzas de seguridad, pues apenas el miércoles 11 de junio fueron atacados agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado, también en el poblado de La Rumorosa, esto mientras realizaban un cateo en uno de los ranchos asegurados semanas atrás y que fue señalado como punto de almacenamiento de combustible extraído de manera ilegal desde los ductos de PEMEX: “Huachicol”. El ataque fue directo contra una de las unidades de la FGE, resultando los agentes ilesos.
Publicidad
Otro ataque más ya se había registrado en la zona en contra de elementos de seguridad, siendo el atentado hacia los militares el tercero en dos semanas contra corporaciones estatales y federales en la zona, expresó Laureano Carrillo, por lo que advirtió: “Mediante una decisión ejercida en las mesas de seguridad se ordenó el despliegue de un operativo con 120 agentes de seguridad en la zona, apoyados por drones y dos helicópteros, uno de la Defensa y otro más de la SSC, así como un mayor número de patrullas”.
“No nos vamos a salir, la instrucción que le hemos dado a nuestra gente es no retirarse hasta que logremos la detención de los agresores”, recalcó.
Previo al ataque de los agentes de la FGE, el mismo 11 de junio, pero por la madrugada, un grupo de sujetos armados balearon una vivienda al interior del poblado, además de que realizaron detonaciones por al menos dos horas entre las calles de la delegación, tiempo en que ninguna autoridad se hizo presente, dijeron los residentes de la zona:
“La semana pasada balearon una casa, y cada noche hay balaceras; dicen y dicen que hay seguridad, ¿pero dónde están? Salen en el día a pasear, pero luego en la noche, cuando escuchamos la balacera, se esconden y yo creo que mejor que nosotros. ¿Entonces aquí quién resguarda?”, cuestionó una residente cercana a la vivienda en la que se detonaron màs de 200 disparos, ubicada a escasos metros de la “gasolinera vieja”.
Se trató de la vivienda que era habitada por Gloria Elena Ramos Hernández, localizada sin vida en una fosa clandestina ubicada en el poblado de La Rumorosa, junto a siete cuerpos más, presentaba un impacto de arma de fuego en la nuca y visibles huellas de violencia.
Gloria fue reportada desaparecida el 14 de abril del 2025, cuando sujetos armados acudieron a su lugar de trabajo para privarla de su libertad, a bordo de una camioneta identificada por los residentes como utilizada por la estructura del grupo criminal predominante en la zona (el CDS). En ella fue vista en múltiples ocasiones una compañera de Gloria; ambas laboraban en la gasolinera del poblado y mantenían presuntas riñas por nexos con el crimen organizado.
En las múltiples escenas que han sido intervenidas por las autoridades luego de estos ataques han sido localizados casquillos percutidos de distintos calibres, dijo el General: “Entre ellos 9 mm, .223 y calibre .50, lo que da cuenta del poder de fuego de estos grupos”.
Del ataque a los militares fueron asegurados en Sierra Linda más de 80 casquillos de alto calibre, un vehículo tipo pickup en la brecha al parque eólico, una mochila con casquillos percutidos y utilizables, otra camioneta color azul en un camino vecinal hacia la laguna Hanson y un cuerpo sin vida del sexo masculino, el cual se presume pudo haber sido víctima del refuego entre los militares y los criminales.
VIVEN TRANQUILOS: MARÍA ELENA ANDRADE, FISCAL GENERAL DE BC
“La Rumorosa sigue llevando sus actividades de manera tranquila de manera normal en cuanto a los residentes”, expresó la Fiscal General de Baja California María Elena Andrade el 17 de junio del 2025, aunque solamente en la delegación de la Rumorosa se contabilizan, de enero a la fecha, 24 cuerpos localizados en tres puntos distintos de la zona, ocultos en fosas clandestinas.
A diario, habitantes reportan la presencia de sujetos armados, intimidación de residentes y turistas, ataques armados, cobro de piso, “levantones”, asesinatos, quema de vehículos, viviendas y disparos al aire, mientras transitan a alta velocidad por las calles y caminos del poblado masculinos esposados a plena luz del día, encañonados.
Ocho cuerpos fueron desenterrados de una narcofosa ubicada en la zona rural de Tecate, en la delegación de la Rumorosa. Se encontraban maniatados, torturados, y algunos de ellos en la parte de la espalda tenían las iniciales “MZ”, por lo que se presume que la fosa clandestina pudiera pertenecer a víctimas de la fracción de La Mayiza, bajo las órdenes de los Zambada.
Los hechos se derivan de la férrea pugna entre los grupos de La Chapiza y La Mayiza por controlar la zona agreste, utilizada principalmente para el trasiego de drogas, armas, indocumentados, robo de combustible de los ductos de PEMEX, dijo el General Laureano Carrillo, así como para enterrar los cuerpos de las víctimas de grupos rivales; esto debido a que la zona es de difícil acceso y cuenta con múltiples brechas que permiten a quienes conocen el área la movilización para poder trasladarse a distintos puntos del poblado sin ser vistos.
Apenas el 21 de enero fue intervenido un predio, señalado por integrantes del crimen organizado a colectivos de búsqueda como uno de los puntos en los que se habían enterrado a víctimas de la delincuencia organizada; ahí se localizaron cinco cadáveres apilados al interior de una narcofosa, así como tres osamentas. El 9 de febrero nuevamente colectivos de búsqueda lograron localizar cuatro cuerpos que habrían sido colocados apenas un mes antes de ser encontrada.
Los cuerpos localizados en ambas fosas presentaban huellas de violencia e impactos de arma de fuego; dos de los rostros habían sido carcomidos por animales de carroña, mientras que del cuarto cuerpo sólo fue localizada una parte de los pies y cadera.
El mismo domingo 9 de febrero dos cuerpos fueron hallados en el tramo descendente de La Rumorosa; se encontraban torturados, atados con las manos hacia la espalda y con los pantaloncillos abajo.
Según datos de los colectivos de búsqueda, Tecate supera las 55 desapariciones forzadas solamente en lo que va del 2025; la cifra de enero a marzo registraba 41 desapariciones. El hartazgo social se hace presente, y mientras todo esto ocurre, autoridades federales como Sedena, Guardia Nacional y la llamada policía de Omar Harfuch, denominada Unidad Nacional de Operaciones (élite) mantienen filtro de seguridad en la entrada del municipio proveniente de Ensenada, sin que se intervenga esta zona de mayor conflicto o se vea presencia alguna en la Rumorosa.
Mientras la Fiscal Regional asegura que los residentes viven tranquilos, comerciantes temen ser abordados por criminales para solicitarles cobro de piso; los planteles educativos han pedido a la Secretaría de Educación, culminar el periodo escolar por seguridad del os menores, o bien permitirles resguardarse en sus domicilios a través de clases en línea, información que fue confirmada por el presidente municipal Román Cota Muñoz:
“El gobierno de Tecate esta sumado a estas tareas y esperamos que con estos trabajos se puedan dar los frutos esperados para lograr tranquilizar el área del municipio; no hemos tenido una afectación en contra de algún plantel, son iniciativas particularmente de los directivos para salvaguardar la integridad de los niños. Esto fue a raíz de los hechos del lunes (ataque a la base militar); es por la cercanía que tiene con el lugar”.
“Claro que tenemos miedo de llevar a los niños a la escuela; a toda hora se sueltan las balaceras, imagina que están en clases y uno trabajando. Tenemos temor de una bala perdida, de que los atropellen en las huidas, de que vean algo que no deben, tenemos miedo y le hemos solicitado a los directores que hablen con la delegada de educación en Tecate Irlanda Andrade, que tenga consideración la gobernadora; alguien tiene que proteger a los menores ante esta situación que hoy vivimos”, dijo Griselda, madre de familia de un estudiante de la primaria Gustavo Aubanel Vallejo.
“Es fácil decir que vivimos en paz cuando estás a kilómetros de aquí y rodeada de escoltas día y noche; yo invito a que venga la fiscal a pasar un fin de semana sin su equipo de seguridad a la Rumorosa, como cualquier ciudadano: que pase noches sin dormir porque escuchas los balazos y tus hijos pueden levantarse por temor y ser víctima, por salir a trabajar con temor a que tú o uno de tus familiares sea ‘levantado’, a que lleguen a mi negocio y me pidan el ‘cobro de piso’. Sólo pedimos que sean realistas, que dejen de quererse autoengañar y engañar a la gente diciendo que todo está bien, cuando aquí hace meses que no se respira paz”, expresó un comerciante del poblado.
tg2ba1