A menos de 200 metros del muro fronterizo, en la zona de la aduana de exportación de la ciudad de Tijuana, fue localizado un acceso a un túnel transfronterizo que se presume conecta con una bodega en la zona de Otay Mesa, en el condado de San Diego, California.
El cateo fue solicitado el lunes 16 de junio y se realizó el martes 17 en la calle Gustavo Campa #5, en el fraccionamiento Nueva Tijuana, bajo la autorización del juez Luis Manuel Cota Salcido. El domicilio contaba únicamente con dos sellos de la FGR y una cadena en el acceso principal, sin vigilancia ni presencia de elementos de alguna corporación policiaca.
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De manera extraoficial, se sabe que el túnel sí tiene comunicación entre ambos lados de la frontera, que podría medir más de medio kilómetro de longitud e incluso tratarse de una excavación antigua, utilizada hace años. La Fiscalía General de la República (FGR), al igual que el Ayuntamiento de Tijuana, no cuentan con un presupuesto específico para rellenar los túneles clandestinos que existen en el subsuelo de colonias ubicadas en las franjas fronterizas entre Tijuana y San Ysidro u Otay Mesa.
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Durante los últimos 10 años, las autoridades mexicanas y estadounidenses han detectado al menos 36 túneles clandestinos que cruzan la frontera entre Tijuana, Baja California, y el condado de San Diego, California. Estas estructuras, construidas principalmente por organizaciones del crimen organizado, han sido utilizadas para el tráfico de drogas, personas y otros tipos de contrabando. La mayoría de los túneles descubiertos estaban equipados con sistemas sofisticados de ventilación, electricidad e incluso rieles para facilitar el transporte.
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La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena) han coordinado operativos para detectar estas construcciones subterráneas, algunas de las cuales alcanzan longitudes de hasta 1,300 metros.
A pesar de los avances tecnológicos en vigilancia fronteriza —como el uso de sensores subterráneos y drones— los túneles siguen representando un desafío importante para la seguridad binacional. Las autoridades continúan desarrollando estrategias conjuntas para prevenir la construcción de nuevos pasos ilegales y desmantelar la infraestructura del narcotráfico transfronterizo, que ha convertido a esta región en un punto crítico para el crimen organizado en América del Norte.
Dueños originales vendieron la casa hace tres años
Según una vecina de la zona, el lunes 16 y martes 17 de junio observaron presencia de elementos judiciales de la Fiscalía General de la República (FGR) en el área, pero no fue sino hasta el miércoles 18 que amanecieron con la noticia de que el predio marcado con el número 5 de la calle Gustavo Campa, fue asegurado por autoridades federales.
Por su parte un habitante de la calle Gustavo Campa, quien dijo tener más de 30 años viviendo ahí, comentó que los dueños originales de la casa donde se encontró el narcotúnel la vendieron hace tres años, pero desconocen a quién. Más tarde, aunque no supo decir exactamente en que fecha, una familia, que supuestamente se la rento al nuevo dueño, llegó a vivir a ella.
Sin embargo, hace dos semanas la familia desocupo la vivienda de dos pisos, incluso abandonaron a su mascota, un perro de raza Husky; y en el patio de la casa aún se pueden observar una lavadora, un bote de pintura, escobas y otros artículos, que al parecer por la premura con la que se fueron no alcanzaron a llevarse.
Inmueble cateado: Videos Ana K. Ortiz
