Se estima que siete de cada diez empleos formales en México los genera el sector comercio, integrado por micro, pequeñas y medianas empresas familiares, muchas de ellas adheridas a organismos empresariales que se oponen a las nuevas disposiciones de la reforma laboral.
Este domingo 29 de junio la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Ensenada (CONCANACO SERVYTUR) junto a la confederación, se pronunciaron en contra de la reducción de la jornada laboral, incluso bajo esquemas de gradualidad, al no ser aplicable ni viable para el sector terciario mexicano, que opera al límite bajo condiciones estructurales, laborales y productivas distintas al resto de la economía.
A través de un comunicado mencionaron que, a diferencia de sectores industriales que operan con procesos medibles por hora trabajada o producción automatizada, el comercio, los servicios y el turismo dependen, del flujo constante de consumidores, de horarios extendidos y de atención al público durante fines de semana, días festivos y horarios nocturnos.
El empleo formal en México está concentrado en el sector terciario, con más de 33 millones de personas trabajadoras que operan en entornos altamente dinámicos, con márgenes estrechos, rotación de tareas y contacto directo con clientes.
Como lo ha expresado el presidente en Ensenada, Octavio de la Torre “No se puede aplicar la misma lógica de reducción a quien depende del contacto directo con el cliente, esté en una tienda familiar o en una cadena nacional de autoservicio”.
“Una reforma sin realismo operativo ni diálogo territorial solo genera más informalidad, menor productividad y mayor incertidumbre para millones de negocios cumplidos.”
Publicidad
La Recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que toda reforma de jornada laboral debe implementarse con base en las condiciones económicas, sectoriales y de productividad, evitando daños colaterales a sectores con alta intensidad de empleo.
Resaltaron que la CANACO se sumó al reclamo de los 257 organismos restantes del que forma parte la confederación y que el sector terciario sea expresamente excluido de la reducción obligatoria de jornada laboral, ya sea inmediata o gradual, tal como permite el principio de progresividad previsto en el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y reconocido por la propia OIT.
Además de que se diseñen esquemas alternativos de fortalecimiento para el sector, que incluyan formalización, digitalización, estímulos fiscales, capacitación territorial y reformas que reconozcan la diversidad estructural de la economía mexicana.