*Yo no ronco, lo que pasa es que sueño que soy una moto.
*Yo no ronco, lo que pasa es que respiro fuerte.
*Yo no ronco, lo que pasa es cuando duermo que respiro con pasión.
*Yo no ronco, lo que pasa es que a veces duermo con el motor prendido.
Autor: El que no ronca.
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Con prisa
— Estabas tan borracho que pediste un taxi.
— Eso es normal, no quiero un accidente, una multa o algo así.
— Sí, ¡pero es que la fiesta fue en tu casa!
* * *
Pepito le pregunta a su papá:
— Oye papá, ¿qué es lo que tú primero miras cuando te encuentras con una chica bonita?
— ¡Que no venga por ahí tu mamá!
* * *
— Bienvenidos al curso de relajación…
— ¡Pero empiece ya de una maldita vez!
* * *
— ¡Te quiero mi amor! ¡Te amaré toda la vida!
— ¡Y yo a ti!
— ¿Ves que no es tan difícil?
— Sí, mija… ¿Puedes bajar ya la pistola?
* * *
— Hola, venía por el anuncio de “se necesita dependienta”
— Ahí está. En la pared. Puede llevárselo.
— Gracias, ¡me encanta este anuncio!
* * *
— Oiga vecino, ¿le gustó el diccionario de sinónimos que le regalé?
— Me encantó, fascinó, agradó, embelesó, maravilló, hipnotizó, hechizó, embrujó…
* * *
— ¿Estudios?
— Doctorado en ortografía, PHD en gramática y especialista en corrección de estilo al más alto nivel.
— ¿Y en qué quiere trabajar?
— ¡En lo que haiga!
* * *
El entrevistador le pregunta al aspirante en el trabajo:
— Aquí necesitamos una persona seria. ¿Se considera usted una persona seria y responsable?
— Chi.
* * *
— Todos los problemas se solucionan con la risa.
— Pero mamá, ¡me acabas de pegar!
— Sí, ¡pero me dio mucha risa!
* * *
— Mesero, ¿qué hay de comer?
— Desconstrucción de huevo con patata al color de ébano con leve sabor a leña.
— Se te quemó la tortilla, ¿no?
— ¡Sí!
Autor: un ingenioso con poco tiempo.
Peligro en el agua
— ¡Salgan todos del agua! ¡Hay un tiburón!
— ¿Qué dijo?
— ¡Que el agua está muy buena, suegra!
Autor: El viudo.
Terquedad cafetera
Una mujer terca, voluntariosa e inaguantable le dice al mesero:
— ¡Mesero! ¡Le dije que me trajera un café y lo que me trajo fue un té!
— No, señora, pruébelo; yo le traje un café como usted me lo pidió.
— Bueno, ¡entonces mejor tráigame un té!
Autor: Residente de Rosarito.
Vegana
Una vegana entra al restaurante y le dice al mesero:
— Mesero, deme por favor un vaso de leche Zero, Light, sin lactosa, fat free, sin preservantes, colorantes y muy orgánica.
A lo que contesta el aterrado comensal:
— Uy señorita, ¡mejor tómese un vaso de agua!
Autor: Residente de Playas.
El canto de la sirena
El policía de tráfico detiene al hombre que viene zigzagueando por la vía:
— ¿Por qué no se detuvo al escuchar la sirena?
— ¡Porque son seres mitológicos!
— ¡Sople aquí!
Autor: También de Playas.
Negacionista
— Pero yo no estaba tan borracho, compadre.
— ¿Qué no? Lanzaste a mi hámster por la ventana gritando: “¡Pikachu, yo te elijo!”.
Autor: Del mismo rumbo que los anteriores.
El rompecabezas
Venancio le dice a un amigo:
— Mi novia me regaló un rompecabezas que sólo traía las letras T, E, A, M, y O.
— ¡Uy que romántica!
— ¿Qué romántica? ¡No! Estoy preocupado… ¡quién sabe quién será ése tal MATEO!
Autor: Manolo.
Señalado
En plena reunión de todos los empleados de la empresa el jefe dice:
— No me gusta señalar a nadie pero el año pasado el rendimiento de uno de nosotros no fue bueno.
— Jefe, ¡me está señalando!
— Sí, ¡pero no me gusta!
Autor: Un ex empleado.
Trabajo para los alcohólicos
Aquí hay una pequeña, pero interesante lista de trabajos aptos para las personas a las que les gusta beber durante el trabajo:
¡Lorocutor, genebrial, reportebrio, aboganster, ingenebrio, licembriago y tomandante!
Autor: Un vil briago.
El del tren
— ¿Te sabes el chiste del tren?
— No.
— ¡Suele pasar!
Autor: Un simpatías.