Información proporcionada por choferes de la Ruta 13 en el Corredor Agua Caliente, desde hace alrededor de un mes, la tarjeta preferente presenta un bloqueo de dos horas tras su uso, supuestamente como estrategia para evitar el mal uso de la tarifa preferencial por parte de usuarios que no sean los titulares.
La obstrucción empezó con alrededor de 20 minutos, luego una hora y eventualmente dos, según refirieron operadores. Por su parte el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), dijo desconocer la medida, contrario a la información preliminar compartida por los choferes, quienes aseguraron se trataba de una iniciativa de la dependencia estatal y no de la empresa transportista.
“Había gente que la usaba en domingo, a las 4:00 de la mañana y pagaba el de toda la familia, por eso la bloquearon”, declaró el conductor de una unidad, agregando que últimamente ha visto el rechazo de las tarjetas de manera regular y que el periodo de bloqueo es excesivo.
Esta situación ha afectado a personas discapacitadas y de la tercera edad que recorren distancias cortas en periodos de tiempo menos amplios, debiendo pagar 20 pesos en lugar de 8, pese a que sus tarjetas están debidamente cargadas.
“Sale la misma, si vamos al Centro, uno dura un rato, una hora, no más, vamos a regresar, el lector la rechaza (la tarjeta) y hay que pagar, ¿Entonces cuál ahorro?”, comentó un adulto mayor.
El director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), Jorge Gutiérrez Topete, ha realizado declaraciones previas sobre apegarse a la tarifa base de 16 pesos cuando el sistema digital se encuentre fuera de servicio, sin embargo, los operadores de las unidades comentaron, ante pregunta expresa de ZETA, que no se les planteó esta alternativa para el caso particular del bloqueo, siendo la indicación actual cobrar 20 pesos.
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Alejandra, una usuaria con discapacidad que padece fibromialgia, denunció que presentó múltiples quejas en función de este hecho, la observación de otros pasajeros sobre el retiro del lector al inicio de la jornada del camión y la sustracción de los fondos depositados en tiendas de conveniencia.
Después del envío de varios correos, a la ciudadana le emitieron un citatorio donde le indican comparecer con pruebas, en lugar de delegar la investigación a los 90 inspectores del estado. La denunciante indicó que el instituto reconoció también la problemática de los depósitos no reflejados en la aplicación y tarjeta.
IMOS indicó no haber recibido reportes ciudadanos sobre el bloqueo mediante los canales institucionales y ante el informe de ZETA, dijeron verificarían y solicitarían a la empresa ajustar la duración, respaldando la medida.
“En tanto la empresa rectifique y resuelva el ajuste del bloqueo de tarjetas, exhortamos a los usuarios con tarjetas preferenciales, que compruebe que es el titular de la tarjeta, pague la tarifa preferencial en efectivo, puesto que el bloqueo prolongado es una situación ajena a la preferencia de pago por parte de los usuarios”, indicaron.
Finalmente, otro de los retos de logística e infraestructura de la transición es que, de los cerca de 80 mil usuarios promedio que hacen uso del servicio diariamente, al corte del lunes 28 de abril, sólo se han entregado 29 mil 065 tarjetas y 22 mil por parte del último reporte de la Secretaría de Bienestar, aunque esto no contempla las expedidas por la iniciativa privada.