La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió, el 1 de mayo de 2025, investigar los supuestos nexos de Ernesto Zedillo Ponce de León -que gobernó México desde el 1 de diciembre de 1994 hasta el 30 de noviembre de 2000-, y de su esposa, Nilda Patricia Velasco Núñez, con el extinto Cártel de Colima, liderado por los hermanos Contreras Amezcua, también conocidos como “Los Reyes de las Metanfetaminas”.
Un día antes, Cesar Mario Gutiérrez Priego, candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acusó al ex titular del Poder Ejecutivo Federal y a la ex primera dama nacional, de tener vínculos con la delincuencia organizada, en específico con miembros del extinto Cártel de Colima.
Nilda Patricia Velasco Núñez es originaria del municipio de Cuauhtémoc, en el estado de Colima, de donde también nacieron los hermanos Contreras Amezcua, llamados “Los Reyes de las Metanfetaminas”. Estudió en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en donde conoció a su esposo. Se convirtió en primera dama cuando Zedillo Ponce de León, asumió la Presidencia de la República. Fue titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El abogado afirmó tener en su poder grabaciones de audio que, según él, probarían sus acusaciones. De hecho, publicó una, en su cuenta de la red social X, donde se escuchaba la voz de una mujer, que atribuyó a Nilda Patricia Velasco Núñez, conversando con supuestos miembros del extinto Cártel de los Contreras Amezcua.
“Los audios de los #NarcoZedillo. Estas son las llamadas telefónicas que mi padre grabó mientras investigaba el Cártel de Colima de los Amezcua Contreras. Mi padre descubrió que Nilda Patricia Velasco, esposa de Ernesto Zedillo, tenía relaciones y negocios con el crimen organizado. Cuando intentó informar sobre esto, Zedillo, quien era presidente de México, ordenó detenerlo e inventarle delitos”, acusó el litigante.
“Les comparto 1 de 11 casetes que datan desde 1996 y que evidencian el esquema de corrupción de la entonces familia presidencial. Si algo me llega a pasar a mí o a mi familia, responsabilizo a Ernesto Zedillo Ponce de León”, dijo el candidato a la SCJN.
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En la primera llamada del audio publicado, cuya autenticidad fue verificada, se escuchaba una supuesta conversación entre una voz femenina y una persona identificada como José de Jesús Amezcua Contreras, del Cártel de Colima, en la cual se mencionaron transacciones y negocios, aunque el contexto y la claridad de las referencias eran ambiguos.
En la segunda llamada se nombra a un tal “Paco”, que en el audio se presume sería el conductor de televisión y locutor de radio, Francisco Jorge Stanley Albaitero -asesinado el 7 de junio de 1999, en la Ciudad de México-, y un sujeto de apodo “Checo”, en una conversación entre un presunto narcotraficante y Amezcua Contreras. Sin embargo, no se escuchaba la voz de un interlocutor.
En la tercera grabación difundida por Gutierrez Priego, se oía a un presunto narcotraficante acompañado de una mujer que, según el candidato del máximo tribunal constitucional, sería la ex primera dama nacional.
El abogado es hijo de José de Jesús Gutiérrez Rebollo, un general de división del Ejército Mexicano y que en 1996 fue nombrado como jefe del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), dependiente de la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR), que en ese entonces estaba subordinada al Gobierno de Zedillo Ponce de León.
Sin embargo, tras ser investigado en 1997, por la aparición de una supuesta grabación entre Gutiérrez Rebollo y Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”, líder del Cártel de Juárez -en la que presuntamente el general discutía los pagos que el capo sinaloense debía realizarle, a cambio de ignorar la utilización de aviones de su propiedad para el transporte de droga-, el llamado “zar anti narcotráfico” fue detenido, acusado de soborno, de obstrucción a la justicia y de facilitar el transporte de cocaína.
Gutiérrez Rebollo fue condenado a 31 años, 10 meses y 15 días de prisión, por el uso ilegal de armas restringidas al Ejército. Luego, en 2007, fue condenado por un tribunal federal a una nueva pena de prisión de otros cuarenta años, y una multa de 24 millones 716 mil 829 pesos, por su presunta colaboración con Carrillo Fuentes.
El general murió de cáncer cerebral en el Hospital Central Militar de la Ciudad de México el 19 de diciembre de 2013, mientras cumplía su condena de 40 años de prisión, que antes de su internamiento purgaba en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, “El Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
“Tiene que investigarse todo esto que se hizo público, es importante, que se investigue, porque repito, hay mucha hipocresía en el conservadurismo, mucha, y es importante que se conozca toda esta información y que se investigue”, afirmó la titular del Poder Ejecutivo Federal, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
En su turno, Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), afirmó que el ex presidente “miente feo” respecto al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA).
“Dice Zedillo que se auditó el FOBAPROA, y que se entregaron los resultados en su momento. Miente feo, miente feo, hay varias formas de mentir, este miente feo”, dijo el funcionario federal, quien también explicó que se quería ocultar el resultado de las auditorías y que se protegieron los intereses de los grandes empresarios del país.
“Este documentó se conoció en su momento, se está negando su existencia, Zedillo está diciendo que se entregó el resultado de la auditoría abiertamente en el momento. El resultado de la auditoría que entregaron es este [documento] donde está la historia, lo que hicieron, más o menos la política que llevaron a cabo, pero también la crítica de la política económica del Gobierno, sobre todo bancaria de aquella época”, compartió Gómez Álvarez.
Asimismo, el titular de la UIF entregó el documento a Sheinbaum Pardo, para desmentir la postura de Zedillo Ponce de León, de que supuestamente el ex presidente afirmó que se transparentó la auditoría del FOBAPROA.
“Yo lo dejo aquí en la Presidencia, de manera simbólica, para desmentir que la decisión del Gobierno de Zedillo era que la auditoría fuera transparente, no, la decisión era que no lo fuera. Se lo volvemos a presentar al pueblo de México, a través de su Presidenta, como un testimonio de lo que hicieron innecesariamente para proteger los intereses de los grandes ricos y poderosos de este país”, agregó el funcionario federal.
Por su parte, la mandataria nacional adelantó que invitaría a su conferencia de prensa matutina a Édgar Abraham Amador Zamora, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que explicara la deuda del FOBAPROA.
“Si quieren, invitamos al Secretario de Hacienda para que nos platique por qué se tiene que seguir pagando esta deuda, qué significa, por qué no es tan sencillo dejar de pagar una deuda tiene sus implicaciones. Pero es importante que también se explique qué impactos tuvo en la economía, qué impactos tiene, y por qué se tiene que seguir pagando, es importante”, enfatizó Sheinbaum Pardo.
HISTORIA DEL CÁRTEL DE COLIMA Y SUS PRINCIPALES LÍDERES
El Cártel de Colima, también conocido como Cártel de los Amezcua Contreras, fue una organización criminal mexicana dedicada principalmente al tráfico de drogas, con un enfoque especial en la producción y distribución de metanfetaminas. Operó desde finales de la década de 1980 hasta principios de los 2000, con influencia en estados como Jalisco, Colima, Baja California, Nuevo León, Aguascalientes, Michoacán y la Ciudad de México.
A diferencia de otros cárteles que dependían de sus homólogos colombianos, los Amezcua Contreras se destacaron por controlar el comercio de efedrina y pseudoefedrina, precursores clave para la fabricación de metanfetaminas, obtenidos a través de contactos en Tailandia y la India.
El citado Cártel se formó en 1988, bajo el liderazgo de los hermanos José de Jesús, Adán y Luis Ignacio y Patricia Amezcua Contreras. Inicialmente, traficaban cocaína para carteles colombianos, pero pronto se especializaron en la producción de metanfetaminas, lo que les valió el apodo de “Los Reyes de las Metanfetaminas” por parte de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Controlaban laboratorios de metanfetaminas en México y distribuían la droga en Estados Unidos. Su red de contactos internacionales les permitió importar grandes cantidades de precursores químicos, diferenciándolos de otros grupos que dependían de las rutas colombianas. Aunque operaban de forma independiente, se convirtieron en una rama del Cártel de Sinaloa, junto con el Cártel del Milenio, el Cártel de Guadalajara y el Cártel de Sonora.
Según documentos de la procuraduría de la Ciudad de México, se les relacionó con el asesinato del locutor de radio y conductor de televisión, Paco Stanley, el 7 de junio de 1999, aunque hasta la fecha no había pruebas concluyentes de ello.
José de Jesús Amezcua Contreras -fundador y líder principal del Cártel, encargado de las operaciones generales- fue capturado el 1 de junio de 1998, en Guadalajara, Jalisco, por agentes de la Fiscalía Especial para Atención a los Delitos contra la Salud (FEADS), de la ahora extinta PGR. Fue sentenciado a 49 años de prisión y permanece encarcelado en “El Altiplano”. En mayo de 2002, un tribunal federal bloqueó su extradición a EE. UU., argumentando que la solicitud no cumplía con los requisitos mexicanos, que prohíben extraditar a personas que enfrenten pena de muerte o cadena perpetua.
Adán Amezcua Contreras, involucrado en la logística y operaciones financieras del Cártel, fue capturado el 10 de noviembre de 1997, en Colima por cargos de posesión de armas. Posteriormente, fue arrestado de nuevo el 4 de mayo de 2001, en Zapopan, Jalisco, por cargos de lavado de dinero. No hay información precisa sobre su estatus actual tras los arrestos. Algunos reportes sugieren que podría haber sido liberado o que permanece en prisión en México, pero no se especifica el lugar. No hay registros de extradición, ni de su fallecimiento, por lo que se presume vivo, posiblemente libre o en prisión de baja relevancia.
Luis Ignacio Amezcua Contreras, líder clave en la organización, involucrado en el tráfico de precursores químicos. Fue capturado el 1 de junio de 1998, junto con su hermano Jesús, en Guadalajara, Jalisco. Enfrentó cargos por tráfico de drogas, asociación delictuosa y lavado de dinero, pero dos de los tres cargos -los últimos mencionados- fueron retirados por el juez José Nieves Luna Castro, ya que los delitos se cometieron bajo estatutos no vigentes en ese momento. Permanece encarcelado en México, probablemente en “El Altiplano”, aunque no hay detalles recientes que confirmen el lugar exacto. No hay registros de que haya sido extraditado. Se presume vivo.
Patricia Amezcua Contreras, identificada en octubre de 2008, por el Departamento del Tesoro de EE. UU. (USDT, por sus siglas en inglés), como una de las líderes prófugas de la organización, encargada de las operaciones generales, tras los arrestos de sus hermanos. En la actualidad estaría prófuga, debido a que no hay registros de su captura, extradición o fallecimiento. Se presume que sigue viva y libre.
El Cártel comenzó a debilitarse tras las capturas de los hermanos Jesús y Luis Ignacio, el 1 de junio de 1998, y de Adán, el 4 de mayo de 2001. En 2005, las autoridades mexicanas arrestaron a 1,785 colaboradores del cártel, lo que mermó significativamente su estructura.
Algunos remanentes de dicho grupo delictivo seguirían operando en estados como Baja California, Nuevo León, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán y la Ciudad de México, aunque con una influencia mucho menor.
Además, se presumen que el Cártel de Colima se integró como una rama del Cártel de Sinaloa, y algunos de sus antiguos aliados, como Los Cuinis, se vincularon con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), tras el declive del Cártel del Milenio.