Municipales centaveando

Quienes están hartos son los proveedores del Ayuntamiento Municipal de Tijuana, pues varios de ellos -si no es que la mayoría- señalan que hay dos trabajadores de Servicios Públicos Municipales, de apellidos González y Flores, que se la pasan “centaveando” a los propietarios de negocios, en especial a quienes tienen talleres mecánicos. Primero denunciaron que, para poder entrar en la lista de proveedores, les piden una “cuota” que puede ir de los 500 mil pesos hasta el millón. Una vez que otorgan la cantidad les empieza a caer trabajo. Sin embargo, cuando el gobierno municipal les paga la factura, los trabajadores de la dependencia adscrita a la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental, se presentan en los negocios a exigir un cobro que puede ir del 10, 15 o hasta el 20 por ciento de la factura pagada. En caso de no acceder al pago de la cuota, simplemente dejan de enviarles trabajo, o bien el servicio se reduce y el pago llega a cuentagotas. Algunos proveedores prefieren guardar silencio, pues hay establecimientos que facturan millones de pesos, y ese cobro de cuota no impacta tanto su bolsillo como sí lo hace en los talleres pequeños. Según denunció uno de los afectados, algunos talleres no tienen otra opción que inflar los precios de ciertas piezas para poder solventar la extorsión; o bien, en lugar de comprar partes nuevas, recurren a los yonkes para surtirse. “En ocasiones, hay unidades tanto de limpia, bomberos o patrullas que llegan a cambiar la transmisión dos o tres veces al año, y es por esa razón”, reveló. Los denunciantes advierten que “ya no hay ganancia” por culpa de empleados abusivos, extorsionadores, y se preguntan: ¿Sabrá el alcalde Ismael Burgueño de las malas prácticas de sus servidores públicos? Es pregunta que requiere respuesta.