Esquivando la paridad

El gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda aprovechó la recta y estableció un mecanismo para ampliar, hasta por seis meses más, la posibilidad de burlar temporalmente la obligatoriedad de la paridad sustantiva en los gabinetes gubernamentales de Baja California, los cuales, salvo San Quintín y San Felipe -los dos nuevos municipios-, no se acercan al requisito constitucional. Y es que la reforma planteada por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a finales del año pasado establece que a partir del mes de mayo, todos los gobiernos del país reconozcan la paridad sustantiva como parte de su política gubernamental. Es decir, que tengan una distribución equitativa para hombres y mujeres en los puestos de poder y no sólo de representación político-partidista. Más allá de si respaldan o rechazan la medida, los gobiernos están obligados a cumplir con los principios de paridad, algo que el gobierno marinista no hace, pues según el propio Juan José Pon, consejero jurídico del Poder Ejecutivo, el gabinete central está comprendido de 17 hombres y seis mujeres (es decir, casi tres veces más hombres que mujeres); mientras que en paraestatales la cifra es de 10 mujeres contra 23 hombres, por lo que no habrá forma de escapar a la reestructura gubernamental. El movimiento jurídico planteado por el Poder Ejecutivo es que el pasado martes 6 de mayo se presentó la iniciativa de reforma ante el Poder Legislativo para llevar a cabo la modificación legal que obligue a la paridad. O sea, sí cumplirán, pero pretenden un periodo de seis meses para llevar a cabo el proceso de modificación de todos los gabinetes gubernamentales. En lugar de cumplir con la iniciativa de Sheinbaum, modificarán la Ley poco antes de la fecha, tendrán su período de gracia, y que la paridad espere… en el gobierno encabezado, precisamente, por una mujer.