2025 será el último de La Castañeda antes de tomar una pausa indefinida; sin embargo, el anuncio no es sorpresa, sino una decisión a conciencia. “No fue algo súbito. Lo habíamos platicado. Sentimos que debíamos darnos ese tiempo. Y ahorita se abrió la ventana”, explicaron a ZETA previo a su concierto en Tijuana programado hoy viernes 23 de mayo en Black Box.
Como institución rockera que siempre se ha desafiado y redefinido, saben que “a las bandas de todo tipo, lo que nos construye es el público. De repente se va por lo que está de moda. En casi 40 años de estar en la industria, nos ha tocado ver surgir una corriente que se pone de moda y de repente te deja la sombra”, por lo que es crucial mantener “una identidad personal que no obedece a parecerse a lo que está de moda, sino tener una personalidad”.
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Tras 36 años de rock, este cierre “obedece a una pausa, un descanso” entendible: “Estuvimos ya desde hace tiempo grabando, estrenando temas, casi un disco entero, el show del Auditorio Nacional, y la gira”, un ritmo intenso que incluye un concierto inédito en la capital mexicana con sorpresas para Tijuana:
“Reconoceremos al público que nos ha apoyado desde los inicios, porque el primer concierto de La Casta fuera de la Ciudad de México, fue justamente en Tijuana, entonces es una ciudad muy significativa”, explicaron al semanario.
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“Hay felicidad, melancolía, planes y compromisos. Es voltear atrás y ver lo logrado, y esa especie de legado de La Castañeda, que siempre nos lleva por caminos no esperados”, sentenciaron.
