Con relación a la columna DICHOZ Y HECHOZ que se publicó en la edición de este viernes en Semanario ZETA, bajo el título “Nepotismo”, se hace la corrección del nombre de la persona referida, Rafael Cervantes Sánchez, aspirante a juez federal en Baja California, no corresponde a la persona señalada en la información, sino que debe ser sustituida por Francisco Chávez.
De parte del equipo de Semanario ZETA ofrecemos una disculpa por el inconveniente generado al abogado y ex Fiscal Regional de Mexicali, el cual no tiene nada que ver con la publicación referida en el texto.
El resto de la columna queda en el mismo sentido y se hace referencia específica hacia un funcionario que ocupa un espacio de poder dentro de la Fiscalía General del Estado y que es esposo de la hija de la titular, María Elena Andrade.
Reiteramos nuestra disculpa hacia la persona que pudiera verse afectado y hacia la ciudadanía por el inconveniente que representa el error.
A continuación publicamos la columna con el nombre corregido:
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NEPOTISMO
Lizeth Yazmín Torres Andrade, se graduó de la licenciatura en derecho por la UABC en el 2013, presume 12 años de experiencia “en el servicio público en áreas de investigación de delitos, seguridad y justicia alternativa”. Su último cargo fue subdirectora de atención ciudadana y justicia alternativa penal zona norte en la FGE, la fiscalía general del Estado de Baja California… donde su mamá, es la fiscal general, María Elena Andrade. Hoy día, a pesar que la presidenta Claudia Sheinbaum sostiene una política contra el nepotismo, y que de hecho en cierta medida la reforma judicial se elaboró para acabar con esas castas familiares en juzgados y magistraturas, la junior de la fiscal Andrade, es candidata, dentro de la categoría de candidaturas comunes, a jueza de oralidad penal en Mexicali. En la era del nepotismo morenista, salió de la FGE de la mamá, para entrar al Poder Judicial. Quien sí se quedó en la fiscalía de Baja California, fue el esposo de Lizeth Torres Andrade, a quien también le dio trabajo su suegra, la fiscal Andrade. Se trata de Francisco Chávez, director estatal de estrategias contra el crimen, quien obvio mantiene cargo, sueldo y poder, por el lazo familiar con la titular de la “autónoma” dependencia. Vaya, que no hay decoro en las familias venidas a más con los gobiernos de Morena