Que “a nadie se le van a permitir actos de corrupción” es lo que declaró el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, tras la detención de un agente de la Policía Municipal por presunta privación ilegal de la libertad y extorsión.
“No voy a ser específico por temas de investigación y de todo el procedimiento, pero voy a dejar muy claro el siguiente mensaje: a nadie se le van a permitir actos de corrupción y mucho menos que estén llevando a cabo este tipo de situaciones como la que se presentó en la madrugada. Las investigaciones siguen, se puso a disposición. No habrá impunidad para nadie, independientemente de quien sea”, expresó a medios el presidente municipal este 14 de mayo, tras la culminación del evento Tijuana Limpia, Infraestructura y Seguridad, Equipamiento al Servicio de la Comunidad.
Cuestionado sobre si hay alguna indicación de parte del nuevo secretario de Seguridad, José Avilés Amezcua, para depurar la Policía Municipal de aquellos elementos que no cumplen con los exámenes de control y confianza, Burgueño Ruiz dijo:
“El elemento que no esté apto para desempeñar esta función, no puede estar ahí. Los elementos de la Policía que estén en activo es porque realmente cumplen con todos los requisitos, ahora hablar de los exámenes de confianza pues son dinámicas propias del estado y la federación, en coordinación con municipio. Claro que vamos a hacer los exámenes de confianza y seremos bien claros, no tendremos a policías municipales que no cumplan con los requisitos”, mencionó el alcalde.
Fue a la 01:24 de la madrugada de este miércoles 14 de mayo, que, mientras elementos de la Policía Municipal realizaban rondines en el estacionamiento de la Delegación Presa Rural, detectaron una camioneta Dodge RAM gris con vidrios polarizados en el cual al acercarse observaron a dos hombres encapuchados en el interior, quienes al ser abordados por los agentes encendieron el vehículo y huyeron del lugar.
Para tratar de dar alcance a los hombres, los oficiales iniciaron una persecución que culminó en la avenida De los Nogales en la colonia Paseos del Vergel, donde los tripulantes abandonaron el vehículo y huyeron a pie.
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Al revisar la zona, los agentes municipales encontraron a una mujer esposada a unos dos metros del vehículo, la cual relató que fue interceptada en su lugar de trabajo, en donde operan máquinas tragamonedas en la zona conocida como “La Morita”, por dos hombres que dijeron ser agentes de la Fiscalía. Al no obtener información sobre la localización de la propietaria del establecimiento, fue esposada y subida a la camioneta RAM.
Según el testimonio de la víctima, fue llevada a un baldío, donde se presentó un tercer individuo uniformado como Policía Municipal a bordo de una patrulla al que logró verle el rostro antes de que éste se colocara un pasamontañas. Ahí mismo sus captores se comunicaron con su empleadora para exigir 50 mil pesos a cambio de su liberación.
Posteriormente, fue trasladada a la delegación Presa Rural, donde permaneció esposada y amenazada en la parte trasera de la camioneta, mientras esperaban el pago del rescate.
Dado que la víctima pudo observar el rostro del tercer sujeto, al ser rescatada ésta señaló directamente a Miguel Ángel Ornelas Arciniega, quien resultó ser oficial de la Policía Municipal de Tijuana, el cual tras el hecho fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes y se inició una carpeta de investigación por los delitos mencionados.