El coronel hace formar el regimiento y pregunta bastante enojado:
— ¡Me he enterado que alguno de ustedes se ha estado acostando con mi hija! ¿Será usted, soldado?
— ¡No, señor!
— O ¿usted soldado?
— ¡No, mi coronel!
— ¿O usted, soldado Venancio?
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— ¡No, suegro! ¡Le juro que no!
* * *
Sentado a la mesa, Pepito junto con sus amigos parecen divertirse. La mamá entonces le pregunta:
— Pepito, ¿qué haces?
— Mami, estamos jugando a la guerra con mis amiguitos.
— ¿A la guerra? ¿Pero entonces por qué no los veo tirándose al piso, arrastrándose por ahí sucios y advirtiendo el peligro?
— Ay, mamá ¡porque somos generales!
* * *
El teniente de la tropa le dice al soldado Manolo:
— Soldado, ¿usted es capaz de eliminar al enemigo?
— Sí, señor, ¡ayer eliminé como a 18!
— ¿En la guerra?
— No, señor, ¡en el Facebook!
Autor: Anónimo del cuartel.
Breves
Dos “amigas” que se saludan sólo por compromiso, una es coja y la otra bizca, se encuentran. La bizca le dice a la coja:
— ¡Hola querida! ¿Cómo va tu pobrecita pierna?
La otra le replica casi sin pensar:
— Así como la ves… “¡torcida!”.
* * *
— ¿Por qué entró ese perro a la iglesia antes de la misa?
— Pues porque es un pastor alemán.
* * *
En clase de la escuela, el maestro le pregunta a Benito…
— Benito, ¿usted no sabe a qué edad se muere un burro?
— ¿Por qué profesor? ¿Se siente mal?
* * *
El paciente no aguanta el dolor de garganta, así que le dice al doctor:
— Doctor, necesito algo para la garganta.
— Bueno mire, ¡tengo un collar de perlas que está di-vi-no!
* * *
– Jefe, ¿por qué no me sube el sueldo?
– ¡No sea descarado! ¡Baje por él!
* * *
Dos borrachos conversan:
— Compadre, ¿por qué toma vino con popote?
— ¡Porque anoche le prometí a mi esposa que jamás volvería a poner los labios en una copa!
* * *
El alumno pregunta al maestro en la escuela:
— Maestro, ¿qué es bullying?
El maestro les dice al resto de los niños presentes en el salón:
— ¡Ja! ¡Escuchen alumnos lo que este pequeño niño menso acaba de preguntar!
* * *
Al entrar al cine se aterra de encontrar allí a su amigo, que sentado con su perro, ven la película. El can disfruta de cada escena, así que el aterrado hombre dice:
— ¡Me parece extraordinario que su perro esté disfrutando de la película!
El dueño del perro responde:
— Más extrañado estoy yo; ¡cuando leyó el libro no le gustó!
* * *
— La paciencia es una virtud que pocos tienen.
— ¿Qué?
— ¡Que la paciencia es una virtud que pocos tienen!
— ¿Ah?
— ¡Te digo que la paciencia es una virtud que muy poca gente tiene!
— ¿Cómo?
— ¡Que agotaste mi paciencia, estúpida sorda!
* * *
— Mami, mami, en el colegio todos me dicen envidioso.
— ¡Pues mándalos a la porra!
— ¿Ah, sí? ¿Que vayan ellos y yo no?
Autor: Alguien muy ocupado… seguramente.
Tacaño
Bastante tacaño, el hombre tenía la costumbre de entrar a la tienda a navegar por Internet sin consumir ni comprar nada. Así que el tendero decide ponerle clave al WiFi. Aquel día el conchudo cliente ingresó y al no poderse conectar para navegar en las redes le preguntó al dueño:
— Señor, ¿me puede decir cuál es la clave del WiFi?
El tendero bastante enojado, le increpa:
— ¡Por lo menos primero compre algo desgraciado!
El sinvergüenza del cliente pregunta:
— ¿Todo junto y sin mayúsculas?
Autor: Anónimo de un café internet.
La comida y el padre
Están sentados a la mesa a la hora del almuerzo. El padre que ha llegado minutos antes le pide a Pepito que ore por los alimentos. El niño intenta, balbucea algunas palabras, pero no le sale la oración, así que le dice a la madre:
— Mami, ¡no sé qué decir!
La madre, dándoselas de muy religiosa, le dice a Pepito:
— Pepito, di esas cosas que me escuchas decir en la cocina a cada rato.
Pepito, cierra los ojos y dice:
— Okey. Ahí va: ¡Ay Dios mío! Que no vaya a aparecer el padrecito que siempre viene a comer de “gorra”.
Autor: Pepito desde el seminario.