La ficha con la que el Gobierno de Estados Unidos solicitó apoyo de la Coordinación de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) para detener al homicida prófugo César Moisés Hernández especifica que el sujeto tiene “tendencias violentas” y representa “riesgo de escape”, pero su fuga puso en evidencia que estos apuntes no fueron tomados en cuenta.
Desde 2019, Hernández purgaba una sentencia de 25 años a perpetua en la prisión estatal de Kern, por el homicidio de un sujeto en Los Angeles, California perpetrado en junio de 2018; también se había declarado culpable de fabricar un arma, además de poseer drogas y alcohol durante su internamiento.
El 2 de diciembre de 2024, Hernández estaba en el estacionamiento del tribunal de justicia de Delano, en la calle Jefferson, esperando ingresar a la audiencia para ser sentenciado por los últimos cargos, bajo custodia del personal del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR, por sus siglas en inglés), cuando increíblemente tuvo oportunidad y salió de la camioneta en la que lo transportaban, “Corrió, saltó una cerca y escapó”, informaron en su momento los medios de comunicación; también reportaron que el US Marshals Service ofrecía 5 mil dólares por “información sobre el paradero”.
El miércoles 8 de abril de 2025, 128 días después de aquella huida, Hernández lo hizo de nuevo, esta vez en Tijuana, Baja California.
Como parte de los operativos conjuntos que autoridades de BC y California han realizado desde la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado, elementos de la Coordinación de Enlace Internacional de la FESC acudieron a la posible dirección de Moisés Hernández en Tijuana. El objetivo era detenerlo para entregarlo al Instituto Nacional de Migración (INM) y retornarlo a Estados Unidos.
“Mediante labores de inteligencia agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), lograron establecer el paradero del prófugo en un domicilio, marcado como L80, la antepenúltima casa de la Privada Barcelona del Residencial Barcelona, en Santa F”, cita el reporte.
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PRIMER REPORTE A LAS 13:30 HORAS; OPERATIVO DURÓ HASTA PASADAS LAS 17:00
Seis elementos de la FESC en dos patrullas fueron asignados para ejecutar la captura, encabezados por la jefa de Grupo de Enlace Internacional en Tijuana, Abigail Esparza Reyes, de 33 años.
“Llegan a ese domicilio porque supuestamente iban a tratar de ubicar una persona que tiene orden de detención por homicidio en Estados Unidos, pero dicen que cuando iban arribando, éste les empiezan a hacer detonaciones del interior del domicilio”.

Esparza iba al frente y recibió dos balazos, pero el que le impactó el cuello, provocó que se desangrara y fuera declarada sin vida al llegar al hospital.
Cuando recibió las heridas, sus compañeros se replegaron y la arrastraron fuera de la zona de tiro del homicida, de inmediato se dividieron en dos equipos: uno informó de la oficial herida, pidió apoyo y respondió el ataque, que conforme a los reportes, sucedió a las 13:10 horas del miércoles. Sin perder el tiempo, el segundo grupo de FESC subió a Esparza a una de las unidades patrullas y la trasladaron para recibir atención médica en la Cruz Roja, pero al llegar ya estaba sin vida.
Al cierre de edición, jueves 10 de abril, no había un reporte oficial de los hechos, porque al mediodía la FESC aún no remitía los respectivos Informes Policíacos Homologados a las fiscalías, a la General del Estado por el homicidio de su compañera, y a la de la República porque aseguraron armas en el interior del inmueble.
PRIMERAS VERSIONES: HOMICIDA HUYÓ ANTES QUE LLEGARA EL APOYO
Previo a la elaboración de la carpeta de investigación, los horarios del incidente son confusos.
De acuerdo a un reporte preliminar, el informe de un agente heridos se recibió a las 13:10 horas por los números de Emergencia, los horarios en las imágenes de algunas de las cámaras de videovigilancia que capturaron la fuga del homicida marcan una hora antes, “puede ser que sigan programadas con horario de invierno”, indicaron investigadores.
“Tenemos videos de la zona en los que al mismo tiempo que los FESC se están retirando con la oficial herida rumbo al hospital, él (Moisés Hernández) saltó por la parte de atrás de la casa por techos y paredes, y se va caminando sobre una de las calles”, detallaron desde la Mesa de Seguridad.
A través de otra cámara que se ve salir tranquila e impunemente del fraccionamiento a César Moisés a las 12:14 horas de la tarde, dejando atrás daños colaterales en casas aledañas a aquella en la que se atrincheró, así como en vehículos cuyas marcas de bala dejaron constancia del operativo fallido de seguridad.
“No logró escapar cuando estaban todas las unidades, se fue cuando cuatro elementos de la FESC estaban esperando el apoyo. Cuando entran a la casa, después de como dos2 horas, cuando llegó la unidad blindada de la fiscalía, se dan cuenta que no está, y pues se empiezan a buscarlo en el exterior”, refirió una autoridad.
En lugar de asegurar la periferia y realizar labores en las inmediaciones, las decenas de unidades y más de 120 elementos que llegaron como apoyo -24 horas después, las autoridades continuaban declinando informar cuántos participaron-, FESC, Guardia nacional, Policía Municipal y Fiscalía General del Estado se concentraron frente a la casa donde creyeron que estaba el criminal.
En grabaciones de cámaras de vigilancia vecinal se pudo observar a César Moisés correr por la Privada en ropa interior, para después dirigirse directamente a un vehículo tipo Jeep color rojo que se encontraba estacionado sobre la calle, tapado con una lona, del que después sale vestido con un traje verde fosforescente que le ayudó a evadir no sólo a los más de 100 policías en el lugar; también a los drones y el helicóptero de la FESC que desde las alturas vigilaban el asunto.
SE FUE EN TRANSPORTE PÚBLICO
El último video de Hernández en la zona, lo registra caminando sobre el bulevar principal del fraccionamiento, poco antes de abordar un transporte público cuya parada es en el crucero de la zona conocida como 5 y 10 en La Mesa, “pero pudo bajar en cualquier punto intermedio” que no ha sido ubicado por las autoridades.}