Por primera vez en la historia de Baja California, la mayoría de las alcaldías (cuatro de siete), el Congreso del Estado y la mandataria estatal, son mujeres y muchas de ellas llegaron a los cargos -en gran medida- por acciones afirmativas de paridad para presionar a los partidos políticos a crear cuadros en beneficio de las mujeres. Aun cuando hay quienes cuestionan el fondo, ha sido efectivo para la colocación de mujeres en puestos de poder, sin embargo, que los espacios sean cubiertos por féminas no representa un inmediato cambio en la perspectiva de género. Ejemplo claro de ello, los gabinetes gubernamentales tanto en el estatal de Marina del Pilar Ávila Olmeda, como el municipal de Norma Bustamante en Mexicali. La mayoría de los cargos son ocupados por hombres, especialmente los de mayor relevancia. Son pocas las mujeres que tienen espacios de poder. Para mayo, todos los gobiernos, estatales y municipales, se verán obligados a cumplir con los criterios de paridad en gabinetes y equipos de trabajo, lo que al parecer está provocando un conflicto en las estructuras lideradas por mujeres. Dentro de ambos gabinetes, desesperadamente buscan perfiles que puedan ocupar los espacios de poder dentro del gabinete tanto de la gobernadora como de la alcaldesa de Mexicali, y ya anunciaron que esperarán hasta el último día para hacer los cambios correspondientes. Es decir, no existe una motivación original para cumplir con la igualdad, sino que lo harán sólo porque la Ley las obliga. Pero se sabe que, tanto en el Estado como en Mexicali, los jurídicos andan en busca de mecanismos o lagunas para burlar la Ley, lo cual, bueno, podría considerarse violencia de género. Por ejemplo, analizan dar la titularidad a una mujer, pero ubicar en el segundo cargo jerárquico a un hombre que realmente dirija. Aplicar una especie de “Juanito”. También sopesan ampliar el número de directores o cumplir con la paridad en las paramunicipales o paraestatales. Lo increíble es que, siendo gobiernos encabezados por mujeres, anden buscando la forma de no contratar a más mujeres sin violar la Ley. Qué cosas.
Hasta el último día

Autor(a)
- Publicidad -