Ante el riesgo de impacto ambiental al ecosistema y la potencial mortalidad de especies marinas y sus efectos devastadores en la economía sudcaliforniana, el Congreso del Estado aprobó un exhorto a dependencias federales para solicitar que nieguen los permisos que el proyecto gasífero “Saguaro” necesita para transportar gas por el Golfo de California y operar en territorio nacional.
El punto de acuerdo fue presentado por la diputada del Partido del Trabajo (PT), Karina Olivas, dirigido específicamente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profepa).
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La legisladora petista enfatizó en su exposición de motivos que este proyecto afectaría de manera negativa el Golfo de California, siendo las ballenas una de las principales especies amenazadas por los mega buques en los que pretenden transportar Gas Natural Licuado (GNL) por el “acuario del mundo”.
Karina Olivas recalcó que es alarmante que la Secretaría de Marina (Semar) haya dado “luz verde” a Saguaro, cuando la Semarnat ni siquiera ha resuelto sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en la que se determinarán y se analizarán los riesgos.
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Recordó que además del transporte de gas por el Golfo de California, la compañía México Pacific pretende construir ductos que atravesarán desde Texas, Estados Unidos, hasta Puerto Libertad en Sonora.
Se trata de infraestructura que pasaría por la sierra y comunidades de Chihuahua y que medirá más de 800 kilómetros, por lo que recalca que esto marcaría el inicio de daño irreparable a ecosistemas del norte de México.
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Anteriormente, Claudia Campero, coordinadora de vinculaciones de Conexiones Climáticas, explicó que en el Golfo de California habitan 900 especies de peces, el 90 por ciento de ellas es endémico.
Asimismo, en estas aguas se pesca cerca del 50 por ciento de la captura total de todo México, por lo que la vida económica de la zona también se encuentra en riesgo.
“No solo es un lugar crítico para las ballenas sino para múltiples especies y para el sustento de miles de familias mexicanas”, manifestó.
En representación de decenas de asociaciones que se mantienen en pié de lucha para evitar que el Gobierno Federal otorgue los permisos ambientales a Saguaro, Claudia Campero subrayó que permitir el tráfico de buques metaneros en el “acuario del mundo” sería convertir al Golfo en una zona de sacrificio
