Durante la Segunda Guerra Mundial una pareja de jóvenes judíos rumanos se escabulló a Nueva York, donde buscaron refugio. Estados Unidos deportaba a su país de origen a los rumanos que llegaban ilegales a su tierra, lo que hubiera significado una muerte segura para ambos en manos de los nazis.
De nuevo se escaparon de NY y atravesaron todo Estados Unidos, cruzaron la frontera con México y llegaron a un pueblo sin habitantes denominado Tecate. Y ahí, de la nada, en medio de piedras, tierra, agua fresca y vacío, iniciaron un negocio de spa internacional. Partieron de tremendas carencias y lograron ubicarlo como el mejor spa del mundo, sin hablar el idioma, sin ser nativos. ¿Cómo es posible que el vecino de al lado no hiciera otro spa en la siguiente piedra? Con disciplina, con una visión clara de lo que querían y con una constancia y unos objetivos para cumplir en su misión, lograron llevar al éxito el spa.
Cito a las señoras Deborah Szekely, de 103 años de edad, y a su hija Sara, ambas dueñas de Rancho La Puerta, a una junta para tratar de enlazar nuestro negocio hotelero con el éxito del rancho. En cuanto llegan a mi oficina, me empiezan a platicar de mi vida y de mis ideas que habían buscado con cuidado en mis redes sociales, lo que significaba que habían hecho su tarea antes de venir.
Conversar con la gente que habita Rancho La Puerta produce una sensación de calma, de tranquilidad, de belleza cuasi angelical, hablan lento, con dulzura y explican cómo el profesor Szekely convenció a propios y extraños de que vivir cerca de la naturaleza podría rejuvenecer el cuerpo y el alma. Contagian de su filosofía a todos los que los visitan y ayudan a crear una comunidad de empleados que rondan ya por la tercera generación y a los que han alentado a terminar universidades y elevar sus niveles de vida.
El profesor Szekely insistía en sus enseñanzas en el acercamiento a la madre tierra, a la vida frugal, al hacer ejercicio deambulando por las laderas, así como respirando un aire oxigenado y fresco. Sus reseñas filosóficas con respecto al naturalismo llenaron a sí mismo su filosofía que mucho ha inspirado a la gente que viene a gozar de vida y natura y a prolongar su vida psicológica, física y emocional. Gran maestro y extraordinario hombre el Dr. Sekely.
De una manera increíble, pocos en Baja California conocen esta estela maravillosa de luz espiritual. Fui al área de meditación con la señora Sara y encontré una paz que inundó mi espíritu. Cantamos juntos viejas canciones de pioneros.
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Una buena cantidad de extranjeros han comprado casas en las faldas del cerro Cuchumá. Reciben verduras que recogen ellos mismos de la madre tierra. Convierten el agua de desecho en agua para regar. En extrañas cuevas dan clases a los niños y a los adultos que se solazan con el amor a la naturaleza deambulando en las mañanas en las faldas mágicas del cerro sagrado.
Rancho La Puerta, extraño enclave de paz, de amor y de bondad que te acerca a valores y actitudes que cuidan la mente, el cuerpo y el alma; simplemente ahí está.
Todo eso que platico es la razón del éxito mundial de su spa.
José Galicot es empresario radicado en Tijuana.
Correo: [email protected]