Alejandro Montalvo halló en el cine una forma de “compartir historias que nacen de nuestro territorio y, al mismo tiempo, conectar con audiencias de todo el mundo”.
El realizador radicado en Tijuana ha explorado la identidad de la región bajacaliforniana, diálogo que retomó en “Surgencia”, película estrenada en 2024 y cuya producción le valió el reconocimiento en el 28° Festival de Málaga, el más importante de España, realizado hace algunos días.
Proyectada en el Teatro Echegaray, el 18 de marzo, la carta de amor a la península bajacaliforniana escrita por dos figuras de la cultura gastronómica y enológica recibió la Biznaga de Plata Premio del Público, al “Mejor Largometraje”, dentro de la octava edición de la sección Cinema Cocina, la cual reunió una veintena de documentales españoles e internacionales centrados en la gastronomía, así como dos mil euros.
“Es un honor que nuestra película continúe su camino en festivales tan importantes, y el premio es un reconocimiento al cine de Baja California. ‘Surgencia’, reafirma su impacto en la escena cinematográfica internacional, destacando la riqueza cultural y natural de Baja California a través del cine documental que, con un lenguaje visual inmersivo y una narrativa que entrelaza la tradición con el presente, sigue abriendo caminos y conquistando nuevas audiencias, e invitándolas a reconectar con la naturaleza y el territorio a través de la gastronomía, y qué mejor que compartirla en espacios donde el cine y la cultura encuentran un punto de encuentro” expresó Montalvo al recibir el premio.
“Surgencia” es un viaje itinerante desde los viñedos del Valle de Guadalupe (BC) hasta el oasis de San Ignacio (BCS). El road trip cinematográfico por Baja California protagonizado por el enólogo Hugo D’Acosta y el chef Benito Molina, explora la relación entre el medio ambiente, la gastronomía y la identidad de la península.
“No me siento cómodo con la responsabilidad que implica la palabra representar a la región, pero estos espacios reafirman que hay un cine bajacaliforniano con identidad propia, con narrativas que cruzan fronteras y dialogan con temas universales como la relación entre el ser humano y su entorno”, reafirmó el realizador a este Semanario sobre una película que ha sido considerada una carta de amor a Baja California.