“Nacemos en medio del dolor de otros y fenecemos en medio del propio”. – Adalberto González González ¡Ah, qué dichosos!
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Entre los límites de Michoacán y Jalisco en marzo de 1985 aparecieron los cuerpos del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena y del piloto aviador Zavala Avelar. Rafael Caro Quintero, líder del Cartel de Guadalajara, aliado de policías, políticos, empresarios y académicos de México y Estados Unidos, y otros criminales adictos a las drogas y al dinero, se convencieron de que el gobierno norteamericano hablaba en serio, “o nos entregan el cuerpo o vamos por él”. En junio de ese año los Marines Corps honrando la memoria del nativo de Caléxico, California, el Kiki Camarena, le colocaron la bandera de su país, lo escoltaron y trasladaron sus restos al Valle Imperial y de ahí a entregarlo a su mamá, familia y compañeros.
Rosa María Méndez, periodista formada en el Reforma y en Periódicos Healy, directa le preguntó a Manuel Bartlett Díaz, ex Secretario de Gobernación y sospechoso de participar y encubrir el crimen. “¿Y ahora que anda por Mexicali –en conferencia con estudiantes de la UABC– no se va a dar una vuelta por Caléxico de compras?”. En la campaña electoral de 1988, el sistema oficial encontró mucha propaganda apoyando no a Carlos Salinas, sino a favor de Manuel Bartlett; no terminaría su sexenio en Baja California, Xicoténcatl Leyva Mortera. Todo se sabía gracias a La Cotorra de León Toscano, y al ZETA de Blancornelas y el Gato Félix y equipo.
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A 40 años de la tragedia del Kiki Camarena, en marzo de 2025, cerca de la zona arqueológica jalisciense de Teuchitlán, entre Cuisillos, Tala y El Arenal, el ahora Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ante las denuncias de periodistas como Anabel Hernández, Javier Sicilia, el Semanario ZETA, y los colectivos de Madres Buscadoras de Jalisco y del país, han encontrado un Campo de Exterminio idéntico a los de Europa del Este, Alemania, Rusia. El servicio secreto de Israel El Mossad, ha difundido a través de NatGeo, que Adolfo Hitler era un adicto a la metanfetamina o cristal que los nazis usaban para masacrar a millones de seres humanos. Pervitin a base de metanfetamina u opioides, descubrieron y luego lo utilizaron los ingleses para derrotar a los alemanes, en Egipto, por ejemplo.
El Agente Camarena y el piloto Zavala Avelar registraban como hoy los drones o satélites espías, los enormes sembradíos de Mascota, en Jalisco, o del Rancho El Búfalo en Chihuahua. Enfrente de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en Colinas de San Xavier, impunemente y con enorme extensión, lago artificial, albercas, una residencia enorme propiedad de Caro Quintero fue el monumento a la impunidad en Jalisco. En tiempos del Gobernador Romero de Velazco y el cuasi suegro de Quintero, Cossío Vidaurri, tío de Sarita, a quien se llevó en fuga a Centroamérica; lo trajeron, procesaron, lo excarcelaron un tiempo y ahora ha sido extraditado por la presión arancelista del presidente Donald T.
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Si los nazis antisemitas han sido tradicionalmente viciosos o encubren su conciencia con licor o alcohol u otra droga, lo mismo hay que sospechar de los comunistas, bolcheviques y tantos autoritarismos.
Tan sencillo como reconocer que en un sexenio se han acumulado más desaparecidos de los que se han registrado desde los 1950’s, cuando se inició a institucionalizar el asunto, o como en los campos de exterminio, al menos a ponerle números a los huesos o cenizas, como en el caso de las hermanas judías conversas al catolicismo, la primera doctora en filosofía por la Universidad de Friburgo, la Dra. Edith Stein y su hermana Teresa: 44074 y 44075.
Edith es Santa Teresa Benedicta de la Cruz, patrona de Europa.
Asombrosa nuestra estupidez humana. Gracias a San Francisco Examiner, se conoció la existencia de Auschwitz-Birkenau y docenas de campos de la muerte como Babyn Yar, la colina de Kyev en donde fueron ejecutados sin misericordia más de cien mil personas, sólo por ser hebreas.
Gracias al californiano Kiki Camarena, se descubrió que la criminal contra nicaragüense y quienes asesinaron al obispo de El Salvador, Mons. Oscar Arnulfo Romero, eran financiados con dinero del narcotráfico y el tráfico de armas entre México y USA.
Por eso afirmaba Juan Pablo II, testigo de los crímenes del comunismo y del nazismo, que no creía en las ideologías locas.
Donde no se le ocurrió decir a Fernández Noroña, que los zapatos encontrados en Teuchitlán, Jalisco, provenían de aquella zona arqueológica mexicana. En el colmo de la estupidez y sin razón ha llamado carroñeros a la oposición, a los que piensan, y a las admirables Madres Buscadoras como Ceci Flores.
Germán Orozco reside en Mexicali, B.C.
