Para que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda pudiera cumplir su objetivo de colocar al Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez al frente de algún cuerpo de seguridad en Baja California, requirió más de tres años de litigios y gestiones ante diversas instancias, para finalizar con una imposición a la presidenta municipal de Mexicali, Norma Alicia Bustamante Martínez, quien durante sus casi cuatro años de gobierno no ha designado a ningún titular en materia de seguridad municipal.
El martes 18 de marzo, en sesión de Cabildo donde la oposición repartió reclamos y cuestionó todos los procedimientos, Julián Leyzaola Pérez fue nombrado director de la Policía Municipal de Mexicali con el aval de 10 de 16 votos posibles, con el mayoriteo de los partidos Morena y Verde Ecologista de México (PVEM).
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Al momento de exponer sus posturas frente al nombramiento, los regidores del partido vinotinto no mostraron interés en responder a las críticas y oposiciones presentadas por representantes del Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano, PRI y PT, quienes decidieron mostrar su respaldo al saliente director, Luis Felipe Chan.
Su argumento fue que los constantes cambios y la salida de un director que apenas cumplía seis meses en el cargo, quien también fue impuesto para mejorar la relación con el Estado, evidenciaba la falta de seriedad en torno al combate a la inseguridad en Baja California.
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Los panistas acusaron directamente la designación como una imposición de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien niega los señalamientos y felicitó al militar en retiro por el nombramiento.
En su primera charla con los medios de comunicación, cuestionado respecto a cuál será su labor contra la estructura criminal de Los Rusos, considerado uno de los principales responsables de los delitos de alto impacto en la Capital bajacaliforniana, contrario a su costumbre, Julián Leyzaola no fue frontal y señaló que “no pondría motes ni haría nombramientos”.
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Frente a los periodistas mexicalenses, el Teniente Coronel destacó dos puntos: sus primeras acciones se enfocarán en la depuración, mediante la supervisión a policías que pudieran estar involucrados con la delincuencia organizada y no tiene acreditados los Exámenes de control y Confianza, pues la última vez que ocupó un cargo público fue en 2014, periodo en el que concluyó la vigencia de dichas pruebas.
A diferencia del gran respaldo popular que sostiene en Tijuana, donde sectores empresariales y sociales apoyan su perfil de mano dura, en Mexicali se presentaron posicionamientos en contra por parte de representantes de organismos como Coparmex, CCE y CCSP.
Entrevistados, no mencionaron directamente a Marina del Pilar Ávila, pero reclamaron que “no debería politizarse la seguridad”, y como Ángel Záizar Prado es del presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP), argumentaron que el perfil del Teniente Coronel es “político”. Para el colectivo Causa en Común, dirigido por María Elena Morera, este tipo de perfiles confirman que el posicionamiento ante la inseguridad se ha radicalizado aún más en los gobiernos de Morena, que prácticamente han ignorado las medidas de control y confianza.
LA SESIÓN
La noche antes de la sesión en que se oficializó el nombramiento de Julián Leyzaola Pérez como director de la Policía Municipal de Mexicali, se llevó a cabo una reunión con los integrantes del Cabildo mexicalense, con la intención de -entre otros temas- presentarles formalmente al Teniente Coronel, un hombre que brilló de la mano de los gobiernos del PAN, con su mano dura tanto en Tijuana como en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde redujo la incidencia delictiva en un 70 y 80 por ciento, respectivamente, según sus propios datos.
Leyzaola Pérez llegó con ciertas complicaciones debido a su problema motriz que resulta ser una herida de guerra -víctima de un atentado armado en 2015 en Ciudad Juárez- contra los cárteles. Y es que las oficinas del Ayuntamiento de Mexicali no cuentan siquiera con un elevador para adultos mayores o personas con discapacidad que requieran llegar al segundo piso del inmueble, por lo que tuvieron que cargarlo.
En la reunión, la mayor parte fueron halagos y reconocimientos al Teniente Coronel, salvo por las posiciones de los partidos minoritarios que le cuestionaron sus intenciones políticas, pues sus últimas dos intervenciones públicas fueron como candidato de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Encuentro Solidario (PES), esta última con la gran limitante de hacer campaña por contar con orden de aprehensión por el delito de tortura.
Desde ese momento se definieron las posiciones, pues los regidores del PAN, principalmente Manuel Rudecindo García y Sandra Cota, afirmaron que la incidencia delictiva en Mexicali, al menos en delitos de bajo impacto, tenía una tendencia a la baja, lo que volvía inexplicable el cambio de Luis Felipe Chan.
Al día siguiente, Julián Leyzaola llegó a la oficina del Cabildo acompañado de su hija y bajo el cobijo de grupos conservadores que pretendían un acercamiento para ofrecer trabajo conjunto.
Era evidente que Leyzaola Pérez arribaba al cargo de forma polémica, pues una semana antes se reunió con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien presumió una foto con él en redes sociales.
La imagen avivó el rumor de que el militar en retiro vendría a relevar a Luis Felipe Chan, por lo que perfiles como el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Octavio Sandoval López y Ángel Záizar Prado, del CCSP, salieron ante medios de comunicación a cuestionar un posible nombramiento de Leyzaola Pérez; el mismo rechazo vino por parte de Antonio Navarrete Castillo, presidente de la Fraternidad Policíaca, quien respaldó a Chan y afirmó que un perfil como el Teniente Coronel no era ideal para el combate a la delincuencia en Mexicali.
Los posicionamientos de diversos sectores no impactaron la decisión, y pese a la incómoda posición de la alcaldesa Norma Alicia Bustamante, a quien apenas conoció una semana antes a Leyzaola, lo respaldó. Acto que regidores del PAN calificaron como una imposición desde el Poder Ejecutivo.
Durante la sesión, los primeros en tomar la palabra fueron los ediles panistas Sandra Cota, Manuel Rude García y Gustavo Magallanes Cortés, quienes reclamaron la violación de procedimientos, toda vez que la designación de Leyzaola no pasó por Comisiones del Cabildo, lo cual al menos es una formalidad que debió incluirse en el proceso.
Cota citó un documento fechado el 10 de enero de 2023, dirigido al entonces secretario Fernando Sánchez y firmado por el cónsul Thomas E. Reott, en el cual afirma que para recibir apoyo de cualquier índole en materia de seguridad por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, como entrenamiento, donativos, acreditaciones y asistencia a eventos internacionales, era necesario conformar que “dicha institución no tenga antecedentes de participar en alguna de las mencionadas violaciones graves a Derechos Humanos”, donde además afirma que la misma institución tiene conocimiento de que existe una recomendación por parte de las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos (CNDH y CEDH, respectivamente) por casos de tortura cometidos en los años 2009 y 2010, periodo en el cual Leyzaola dirigió la dependencia en Tijuana (documento del cual ZETA tiene copia).
Por su parte, el regidor Manuel Rude García afirmó que Leyzaola no cuenta con la acreditación de la residencia de 10 años, necesaria para ocupar el cargo como director y que se suspendió cuando el militar en retiro acreditó su residencia en Tijuana para competir en la elección de 2021, donde compitió para la alcaldía de Tijuana por el PES.
En el Cabildo hubo dos defensores de Leyzaola: la regidora Yenni Olúa, quien se distraía observando su teléfono, se limitó a decir que sólo escuchaba motivos para no trabajar, cuando deberían ver el cómo sí mejorar la seguridad. En el mismo sentido se posicionó Óscar Vega Marín, síndico procurador, también emanado de Morena, quien reconoció el trabajo del Teniente Coronel y recordó que coincidieron cuando el panismo se encontraba en el poder.
Luego de una serie de reclamos sobre los procedimientos y reconocer el trabajo de Luis Felipe Chan al disminuir la incidencia delictiva en materia de robos del 20 al 33%, dependiendo de la modalidad, la votación fue clara al concluir con un 10 a 6, con el respaldo de Morena y PVEM, mientras que en contra se definieron los partidos PAN, PRI, MC y PT.
VA CONTRA DELINCUENTES VESTIDOS DE OFICIALES
Apenas tomó protesta, Julián Leyzaola Pérez se acercó a la mesa de Cabildo para recibir el respaldo de algunos ediles, mientras que la alcaldesa Norma Alicia Bustamante decidió salir por la puerta trasera de la oficina para dirigirse a su despacho.
Con un tono más sobrio que en los años dorados del Teniente Coronel, afirmó que su prioridad será combatir a los delincuentes vestidos de oficiales, pues considera que el inicio del trabajo deberá ser la depuración policial, una de las principales deficiencias de los gobiernos de Morena.
Reconoció que Luis Felipe Chan “hizo un gran trabajo” para combatir la delincuencia menor y que él seguirá trabajando de la misma manera, pero tendrán que atender también los delitos de alto impacto, originados por las pugnas del Cártel de Sinaloa que repercutieron en Mexicali.
A pregunta directa si el principal objetivo de Leyzaola serán Los Rusos, señaló que no pondría motes ni haría nombramientos específicos de grupos delictivos, pues -aseguró- no es su estilo, toda vez que todos son delincuentes.
También dijo que no se atrevería a decir que va a enfrentar directamente a los grupos delictivos. Sin embargo, en la medida de sus atribuciones y funciones, buscaría garantizar la seguridad mediante la vigilancia y protección de sectores muy definidos.
Aunque el centro de la operatividad criminal se da en el Valle de Mexicali, concretamente en la zona del Kilómetro 43, Luis B. Sánchez y Oviedo Mota Reacomodo, donde se localiza el centro de operaciones de Los Rusos, su prioridad -dijo- será proteger las zonas con mayor cantidad poblacional, y desde ese punto comenzar a desdoblar el trabajo policial, el cual dignificará con la identificación y depuración de los policías que formen parte de la delincuencia.
Para concluir, el Teniente Coronel Julián Leyzaola reconoció no contar con los Exámenes de Control y Confianza, pues desde hace once años no ocupa cargos públicos que lo requieran, pero de ser necesario, se someterá a los mismos.
RETROCESO: CAUSA EN COMÚN
María Elena Morera, de Causa en Común, arremetió contra la visión de los gobiernos morenistas de incentivar la presencia de militares en los cargos públicos, pues -de entrada- sus ejercicios de depuración policial no son rigurosos, a diferencia de los instaurados en el orden civil.
“Es probable que en un principio la gente se sienta más segura, pero al final del día va a haber más violencia, no tengo duda de esto porque ya ha pasado en otros municipios o estados”, refirió la analista, quien aseveró que en la medida que el Estado utilice medidas violentas, los grupos delictivos responderán de la misma manera, lo que provocará más violencia.
Consideró que los militares ha sido demostrado que no están preparados para atender las necesidades civiles, pues se enfocan en una lógica militar que prioriza cuestiones como el uniforme, cantar el himno y la obediencia, cuando la principal virtud de un policía es saber cómo actuar ante diversas circunstancias con la ciudadanía y los grupos delictivos.
“Yo creo que los resultados de este hombre no fueron reales, fueron a partir de violaciones a Derechos Humanos”, sentenció.
