Popular como luchador, actor, bailarín, modelo y conductor, Víctor Manuel Résendez Ruiz reconstruye su lugar en la industria del entretenimiento a través de su podcast “Luchando por tus Sueños”, mismo que alcanzará su primer aniversario de existencia. Rol que el conocido como Latin Lover combina con la conducción televisiva y su participación en el musical “Perfume de Gardenia” con el que se presentó a principio de semana en Mexicali y Tijuana, donde dialogó con ZETA.
“Mi crecimiento fue empírico. Entré a la conducción cuando en mi vida había agarrado un micrófono ante las cámaras; cuando me dan la oportunidad de conducir un programa, sufrí porque no sabía a qué cámara hablar, mi dicción no era muy buena, no sabía ni leer el prompter, de repente entrevistando a alguien el productor me daba una indicación y me ponía todo nervioso”, recordó sobre sus inicios en la industria audiovisual mexicana luego de una carrera en la lucha libre, desde donde extrae el nombre de su podcast en el que conversa con luchadores, comediantes, actores y deportistas.
“Siempre les digo: ‘Olvídense que hay cámaras y algo del tema que no quieras platicar, dímelo para no abordarlo’”, dinámica con la que llegó a 300 mil suscriptores, adaptándose a la nueva ola de creación de contenido digital, donde su público crece libre de prejuicios.
“Empecé con 160 mil seguidores en Facebook y ahora son casi 800 mil, y a la mayoría les gusta la lucha libre y me dicen: ‘Tío Latín, pensé que eras una persona arrogante, pero eres a todo dar’”, subrayó el regiomontano, cuya base de fans de cuando aparecía en calzones con corazones y rodilleras con besos pintados, era 80 por ciento mujeres y cambió a 80 por ciento hombres.
Además del podcast, su gimnasio, una línea de suplementos y continuar con presentaciones en la Lucha Libre AAA, Latin Lover aparece en la obra “Perfume de Gardenia”, misma a la que retornó como “Johnny El Muñecón”, un guardaespaldas “que es un poquito de todo” y es el único personaje que interactúa directamente con el público.
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“Es una obra de teatro que tiene mucho talento, y creo que lo mínimo que podemos hacer es un buen trabajo en el escenario”, expresó sobre actuación.
“Me siento feliz, satisfecho con lo que Dios me ha puesto enfrente; siempre he dicho; a mí no me des, Diosito, a mí nada más ponme donde hay y yo solito agarro”, compartió con este Semanario sobre una trayectoria que, a sus 57 años de edad, continúa en crecimiento. “Todos luchamos en la vida por algo, creo que con perseverancia, hambre, disciplina y ganas de hacer las cosas, se puede lograr todo lo que te propongas”, finalizó.