Habitantes de la colonia El Manglito, apoyados por la ciudadanía de La Paz, han iniciado una lucha contra lo que califican como el despojo de uno de los pocos espacios de recreación que queda en la ciudad Capital: la playa “Gran Baja”, esto ante un nuevo proyecto turístico denominado “Muelle Almar”.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que está en análisis en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el proyecto corresponde a la construcción de un muelle que permitirá conectar a tierra el transporte acuático y con seguridad alojar las embarcaciones; pretende ubicarse en el barrio “El Manglito”, en un predio frente a lo que era el hotel “Gran Baja”.
La superficie total del polígono del recinto portuario que cubre el proyecto es de 12 mil 650 metros cuadrados (m2); específicamente el muelle tendrá un área de 352.98 m2.
Sobre la inversión requerida, en la MIA se refiere un monto de nueve millones 763 mil, 727 pesos: 6.3 millones de pesos para un muelle fijo y dos millones para un muelle flotante para embarcación de 70, más el 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El Comité Vecinal El Manglito-Inalámbrica alzó la voz para manifestar el rechazo categórico ante el proyecto que promueve la promotora El Salate, y que fue presentado ante Semarnat el 25 de noviembre de 2024.
Señalan que este muelle representa una amenaza directa contra el barrio y toda la ciudad de La Paz debido a que se ubicaría en una playa que, históricamente, ha sido un espacio de recreación, convivencia, subsistencia y arraigo cultural para la población.
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“Su construcción, asociada al fraccionamiento Almar Residencial, podría limitar el acceso a un bien nacional protegido, generando una privatización encubierta que nos excluiría como población local y rompería con nuestro tejido social y forma de vida”, advierten.
Además, agregan que el desarrollo turístico en esta zona ha acelerado el proceso de gentrificación, lo que ya ha provocado el desplazamiento de familias que durante generaciones habitaron El Manglito.
“La especulación inmobiliaria ha incrementado desproporcionadamente los costos de renta y propiedad, transformando nuestro barrio tradicional en un lugar que busca la exclusividad para clases socioeconómicas altas”, acusan.
Al ser un patrimonio histórico y cultural, los vecinos se han activado en diversas ocasiones para la defensa y preservación del espacio de una de las colonias más antiguas de la ciudad de La Paz.
“La construcción del muelle alteraría esta identidad, desplazando las tradiciones que nos definen como comunidad y generando una ruptura con nuestra memoria colectiva”, sostienen.
Sobre el proyecto, recalcaron que la construcción de infraestructura como rejas o accesos controlados, sólo limitaría el uso de este espacio público que es aprovechado todos los días por los paceños para diversas actividades.
Asimismo, reiteran que se consolidaría un modelo de urbanización excluyente “para quienes hemos vivido generación tras generación en conexión con el mar”.
Con respecto al tema ambiental, recordaron que la Ensenada de La Paz es un humedal prioritario para aves playeras y alberga especies en peligro de extinción, como tortugas marinas y el tiburón ballena.
En este escenario, denuncian que “Muelle Almar” amenaza con el hábitat de más de 20 mil aves migratorias que llegan a la ensenada cada año, ya que incrementaría la contaminación y alteraría el sitio Ramsar, lo que contraviene tratados de protección ambiental nacionales e internacionales.
Exigen consulta pública
Carlos Mancilla, director de BCSicletos, comentó que ya iniciaron un proceso legal de solicitud de Consulta Pública a Semarnat sobre este proyecto.
“El periodo de solicitud de consulta cierra el día 30 (de enero), y a partir de ello, la autoridad tiene cinco días hábiles para determinar si se abre la consulta o no, y pues en esa es la situación en la que estamos trabajando también acá con los vecinos del barrio El Manglito y del fraccionamiento Benito Juárez”, dijo.
Explicó que con una Consulta Pública lo que se busca es que el promovente explique su proyecto a la comunidad, sobre todo los impactos que tendría una construcción de este tipo
“Eso es una facultad que tiene la propia autoridad y luego la consulta, pues es un procedimiento en el que todas las personas, simplemente por ser ciudadanas este espacio y tener un interés, pues tenemos el derecho de hacer llegar a las autoridades nuestras opiniones acerca del mismo, particularmente enfocándonos en la manifestación de impacto ambiental”, detalló.
Carlos Mancilla señaló que la manifestación que presenta la promotora es totalmente laxa e inoperante; incluso acusó que es una copia de dos manifestaciones de territorios ubicados en Cancún y otra zona del país.
Hasta el momento van más de 40 solicitudes de Consulta Pública, por lo que se espera que en breve Semarnat informe sobre el siguiente paso para que la ciudadanía pueda ser escuchada.