El fatal accidente aéreo ocurrido en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos, el pasado 31 de enero golpeó a la comunidad internacional luego de que a bordo del Learjet 55 iba la niña ensenadense Valentina Guzmán Murillo, de 11 años y su madre, Lizeth Murillo Osuna, quienes pretendían regresar a México, luego de un largo tratamiento en el hospital Shriners.
Valentina, padecía mielomeningocele, una condición que afecta la columna vertebral y que le generó secuelas como hidrocefalia y una llaga en la espalda que comprometía su movilidad. A pesar de las complicaciones derivadas de su enfermedad y los limitados recursos económicos, la madre e hija luchaban por mejorar la calidad de vida de la menor, quien había sido dada de alta ese viernes.
Valentina recibía atención médica en ese estado desde agosto del 2024, donde era apoyada por la organización estadounidense Shriners.
César Esparza, amigo y vocero de la familia, compartió la angustia de los seres queridos tras conocer la noticia del accidente y pidió respeto a la comunidad. Aclaró que hasta el miércoles 5 de febrero no se tenía ninguna información en relación a los restos de las víctimas.
En este momento, dijo, la familia está pidiendo apoyo para transitar esta dolorosa circunstancia con dignidad, sin la presión de revivir lo sucedido ni de tener que dar muchas explicaciones.
“Están enfrentando un dolor inmenso y una pérdida irreparable. Lo más valioso que podemos ofrecerles es nuestro respeto, nuestra solidaridad y nuestro apoyo en silencio. La familia necesita espacio para vivir su duelo sin verse obligada a repetir su historia una y otra vez”, sostuvo.
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De acuerdo con información de medios de comunicación en Estados Unidos, la aeronave tenía escasos 30 segundos de haberse elevado cuando se precipitó a tierra, dejando al menos 19 personas lesionadas y otra más sin vida.
Ellas iban acompañadas en el Learjet 55 de dos profesionales médicos, Raúl Meza Arredondo y Rodrigo López Padilla; el capitán Alejandro Montoya y el copiloto Jesús Juárez; todos de origen mexicano y quienes también perdieron la vida.
Ante esta tragedia, el Gobierno Municipal de Ensenada, encabezado por la presidenta Claudia Agatón Muñiz, ha expresó su pésame y solidaridad con las familias afectadas. La mandataria municipal indicó que se brindará todo el apoyo necesario para acompañar a los deudos en estos momentos tan difíciles.
Asimismo, el Gobierno Municipal se ha comprometido a facilitar el apoyo en la gestión de trámites para la repatriación y recuperación de los cuerpos, asegurando su traslado a Baja California y, posteriormente, a Ensenada.