Es necesario tener referencias de historias de amor.
En León, Guanajuato, celebramos una fiesta en el aniversario de la Independencia de México. La muchachada, mujeres y hombres, caminan alrededor de la plaza pública: ellos lo hacen en el sentido del reloj; ellas en el sentido contrario.
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Ambos llevan flores en sus manos, buscando intercambiar flores una a una, o bien, echándole el ojo a quien pueda ceder una rosa por todos los claveles de alguien.
Brotan las sonrisas y las palabras. Las risas que pueden durar toda la vida.
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En esas fiestas se encontraron dos personas en 1950, Aurora y Rafael; unión de vidas que duró más de 50 años. De ahí nacieron nueve botones llenos de vida; uno de esos soy yo, Paco.
Un anhelo que tuve fue realizar un combate de flores en Smyrna, GA. ¡Locura hermosa tan necesaria en estos difíciles tiempos!
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Reciban un abrazo y beso de mi parte.
Fraternalmente,
Francisco Zamora Horta.
León, Guanajuato.
