La Casa Blanca oficializó, el 3 de febrero de 2025, la pausa en la entrada en vigor del arancel de 25 por ciento contra los productos mexicanos que se importaban a Estados Unidos, hasta el 4 de marzo del mismo año, reconociendo las medidas anunciadas por el Gobierno de México, para atender los flujos ilegales de drogas y migrantes.
“En reconocimiento a las medidas adoptadas por el Gobierno de México, y con el fin de evaluar si la amenaza ha disminuido, la tasa adicional de aranceles ‘ad valorem’ del 25 por ciento se suspenderá y no entrará en vigor hasta el 4 de marzo de 2025, a las 00:01 horas”, señaló una orden ejecutiva de la sede del Poder Ejecutivo Federal estadounidense.
“Si la crisis de la migración ilegal y las drogas ilícitas empeoran, y si el Gobierno de México no toma las medidas suficientes para aliviar estas crisis, el presidente tomará las medidas necesarias para abordar la situación, incluida la implementación inmediata de los aranceles”, enfatizó la orden firmada por Donald Trump.
El mismo día, Olaf Scholz, canciller de la República Federal de Alemania, desde el 8 de diciembre de 2021, elogió la “calma” de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para negociar la suspensión de los aranceles estadounidenses.
“Creo que la presidenta mexicana es una política muy inteligente. Ha actuado con calma”, dijo Scholz, al fin de un retiro informal de los dirigentes de la Unión Europea (UE), llevado a cabo en Bruselas, Bélgica.
Por su parte, el Gobierno de China anunció, el martes 4 de febrero de 2025, aranceles del 15 por ciento a la importación de carbón y gas natural licuado estadounidenses, en respuesta a las tarifas adicionales del 10 por ciento impuestas por parte de Washington sobre los productos chinos.
Publicidad
El Ministerio de Finanzas chino anunció también aranceles adicionales de 10 por ciento a la importación de petróleo, maquinaria agrícola, camionetas y vehículos con motores de desplazamiento largo, procedentes de Estados Unidos, mismos que entrarían en vigor el 10 de febrero de 2025.
La medida comercial china es una respuesta al “aumento unilateral de aranceles” por parte de Estados Unidos, indicó el Gobierno chino, quien también dijo que EE. UU. “viola seriamente las reglas de la Organización Mundial del Comercio [OMC]”.