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lunes, febrero 3, 2025
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Estridentes fintas del ogro yankee

“El palo bien empuñado y con audacia hace huir a los perros que intentan morderte”.

-Enver Hoxha, Reflexiones Sobre China.

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El editorial de la rotativa de “izquierda”, La Jornada, “Trump: el ruido y las nueces”, del pasado día 22 de enero no es más que un fiel espejo de la psicología filistea de la burguesía “liberal” y de la pequeña burguesía democraticoide. Expresión patente de la indigencia espiritual de esa clase social timorata y cobarde que toma por ciertas y con turbación las fanfarronadas de Trump.

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Para los pseudosocialistas de la “4T” (Morena y sus secuaces del PT y del PVEM) no existe en el mundo mayor país democrático y repleto de libertades que Estado Unidos. Convergen con la derecha fascista en esa apreciación. Para ellos, en esa bárbara y decadente superpotencia no existen fraudes electorales, ni jueces hediondos, ni policías matones, ni menesterosos, ni alcoholismo, ni drogadicción. Tampoco militares y migras asesinos. Todo allí es pulcritud y decencia, y respeto a los derechos de la clase obrera. Una perla.

La Jornada, el fiel portavoz de la reaccionaria socialdemocracia mexicana, se queja con desconsuelo del actual orangután de la Casa Blanca. Escuchemos algunos de sus sermones: (Trump) retiró las sanciones contra los israelíes promotores del genocidio… volvió a apretar la soga al pueblo de Cuba… y otorgó impunidad a alrededor de mil 500 participantes en el intento de Golpe de Estado de enero de 2021”.

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Una de dos: o el susodicho diario está ciego o es un lengua larga. Los malditos matarifes judíos de Israel jamás han sido sancionados por Washington. Una cosa es la apestosa retórica nazi-goebbeliana de los gringos y otra es la realidad tangible. Además, los sionistas no son los “promotores” del genocidio palestino. El régimen israelí no es más que un pistolero a sueldo, un engendro diabólico de la reacción mundial y del imperialismo yankee. Dólares, armas, municiones, modernos equipos de espionaje, etc., son suministrados en abundancia y sin falta por sus amos norteamericanos. Los más grandes y peores terroristas-fascistas del mundo.

En cuanto a Cuba, diremos que la razón principalísima de la pobreza, desempleo y de la miseria del pueblo cubano se debe a que en la isla no existe socialismo verdadero, sino una caricatura. Cuba es un país capitalista subdesarrollado como cualquier otra república bananera latinoamericana.

Ni en Venezuela, ni en Bolivia, ni en Colombia, ni en Nicaragua existe socialismo proletario. En estos países el obrero sigue siendo un esclavo asalariado. Desempleo, miseria y hambre estrangulan a las masas de esos países “socialistas”. Mientras los todopoderosos monopolios internacionales (“transnacionales”) imponen su dictamen.

En Cuba han germinado innumerables lacras propias del sistema capitalista. El “bloqueo” sólo le ha servido a la dirigencia cubana para ocultar su traición y justificar el fétido pantano burgués en que chapotea, desde hace décadas, la otrora admirada, combativa y antiyankee isla revolucionaria. Si en Cuba existiese una verdadera dictadura proletaria, ni Obama ni ningún descendiente de los Kennedy habrían pisado suelo cubano. Ni ningún inversionista-imperialista.

No fue un “golpe de Estado” el grotesco show que llevaron a cabo los “fanáticos trumpistas” en el Capitolio. Tal “golpe” a ojos vistas tiene toda la impronta de haber sido una maniobra diversionista llevada a cabo por la siniestra CIA. La Jornada, fiel portavoz oficial de la socialdemocracia mexicana, repite las mismas paparruchas divulgadas por la maquinaria propagandística, es decir, de las rotativas norteamericanas.

Tildar de “racista” y no de imperialista y neocolonialista al actual gorila de la Casa Blanca es lanzar arena a los ojos de las masas atrasadas. “Racista” es un vocablo peyorativo que le ha servido a la burguesía para mantener dividido al proletariado. En cambio, ser imperialista es ser un cancerbero de un sistema social saqueador, opresor y explotador. En ningún momento los gerifaltes imperialistas han reparado en rasgos raciales para abrazarse y besarse con sus lacayos y capataces coloniales. A los malditos gringos no les importa de qué color sea el gato lo que les importa es que sea buen cazador de ratones.

Una verdadera nación libre, independiente y soberana no disculparía a nadie por las patadas que le haya propinado, ni rehuiría a contestar con firmeza a las amenazas que le hiciera otra nación. Por poderosa que ésta fuera. Tampoco predicaría “mantener la cabeza fría” ante la agresión recibida. Un verdadero patriota mexicano le respondería al cabecilla del imperialismo gringo con ardiente indignación como lo hizo el pueblo cubano en los años 60s. Como lo ha hecho el heroico pueblo palestino. Manifestar que Trump está “mal informado” y contestarle al ogro de la Casa Blanca con “prudencia” y pueriles frases patrioteras deja ver el grado de servilismo del régimen autocrático que hoy encabeza Sheinbaum.

Hemos sostenidos que los amagos de Trump son pompas de jabón. Opinamos que el susodicho orangután no llevará a cabo la arrebatada y gigantesca expulsión de “indocumentados” ni impondrá las tarifas aduaneras que recita constantemente. Llevará a cabo deportaciones, serán las ordinarias, pero con mucho estruendo. Nada de expulsar a millonadas de “ilegales”. Recordemos, ni Obama ni Biden necesitaron de fanfarronadas ni de pelar los dientes para deportar a millones de mexicanos. Todo lo hicieron quedamente, a la chita callando. Sin grandes estruendos propagandísticos.

Que la timorata clase media y sus lloricones portavoces, como La Jornada, tiemblen ante los rugidos de Trump. Abajo con esos eunucos que predican “no ponerse a Sansón a las patadas”. Los pueblos nunca se han liberado de sus opresores agachando la cabeza, ni mucho menos lamiéndole las botas a sus opresores.

El proletariado consciente es muy valeroso y no se espanta con los ladridos de los perros. Un pueblo organizado y dirigido por una vanguardia revolucionaria audaz, tenaz y con fe en el triunfo es una fuerza poderosísima, capaz de enfrentar y vencer a miles de orangutanes trumpistas. Palestina es vivo ejemplo de lo que sostenemos.

 

Atentamente,

Javier Antuna. 

Correo: [email protected]

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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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