Las vialidades de Otay Centenario en Tijuana están colapsadas y saturadas de camiones de transporte de carga que esperan hasta diez horas para cruzar la frontera de México a los Estados Unidos, debido a que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) enfrenta problemas en la actualización de sus sistemas de cómputo para procesar administrativamente las exportaciones mexicanas.
La complejidad aumenta debido a las pérdidas ocasionadas por la demora en la entrega de productos, principalmente alimentos perecederos e insumos médicos manufacturados en Baja California.
“Tenemos mucho producto perecedero que lleva tiempo de vida y los tiempos de entrega a los mercados de Estados Unidos, así como productos de hospitales que se producen en Tijuana y deben entregarse en un tiempo de 24 horas en California. El problema es que la infraestructura que tenemos no nos da para más, para poder separar algunas cargas que tienen esta urgencia”, explicó Israel Delgado, vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga en Baja California.
Las largas filas de hasta 30 kilómetros son consecuencia de las demoras en los procedimientos en la aduana mexicana. “El tiempo de procesamiento es de cinco a siete minutos, cuando antes operábamos a una velocidad de 15 a 20 segundos como máximo. Esta diferencia de cuatro o cinco minutos por transacción, multiplicada por 2,300 camiones —recordemos que estamos en temporada baja, con el 50% de la capacidad—, ha provocado lentitud. Normalmente, la aduana realiza de 4,000 a 4,500 operaciones diarias. Esto ha generado filas de aproximadamente 30 km de distancia y tiempos de cruce de hasta ocho o 10 horas”, comentó el dirigente de Canacar.
El pasado 8 de febrero, inició la actualización del sistema de la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicano (VUCEM), y se espera que el problema quede resuelto para el 15 de febrero, aunque no hay garantía.
“El sistema VUCEM está en una etapa de prueba de implementación, mientras que está fuera de activación. Esa es la causa principal. La segunda causa tiene que ver con algunas revisiones más exhaustivas por parte de la Guardia Nacional en los puntos de salida. Recordemos que recientemente implementaron rayos X, que, aunque avanzan rápido, suman segundos y minutos, lo que genera una mayor complejidad”, reiteró el vicepresidente de Canacar.
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Las autoridades norteamericanas han tomado en cuenta la crisis que enfrenta Hacienda en México con las aduanas, por lo que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) amplió su horario y personal de atención para evitar que los obstáculos persistan en Estados Unidos.
“Llegamos hasta 10 horas. Tuvimos una ampliación en el horario por parte de CBP para procesar una hora más. La verdad es que hemos tenido mucha comunicación con el personal de Tijuana y ha habido colaboración por parte también de la autoridad del ayuntamiento para organizar las calles. Sin embargo, el tiempo de procesamiento de cada carga es algo que inevitablemente se tiene que hacer al momento de desaduanar, y eso se va sumando en los minutos”, explicó.
Los usuarios del aeropuerto, así como los residentes en las colonias de Otay Centenario, son las víctimas colaterales. Se les recomienda utilizar vías alternas. Para los pasajeros que viajen en los próximos días, la opción es transitar por la colonia Libertad hacia el Aeropuerto Abelardo L. Rodríguez.