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lunes, febrero 24, 2025
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Diferencia entre un hombre y una mujer

Conzultoría Matrimonial y Familiar

 

Diario de ella

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El sábado por la noche lo encontré raro cuando nos vimos en un bar para tomar una copa. Estuve toda la tarde de compras con unas amigas y pensé que era culpa mía porque llegué con un poco de retraso a mi cita, pero él no hizo ningún comentario, sólo acercó su copa a la boca y le dio un largo trago, algo fuera de lugar de él.

La conversación no era muy animada, así que le propuse ir a un lugar más íntimo para poder charlar en calma. Fuimos a un restaurante acogedor, pero él seguía portándose distante y de forma extraña; apenas probó su cena del platillo que es de su preferencia. Estaba como ausente. Intenté que se animara y empecé a pensar si sería por culpa mía o por cualquier otra cosa. Le pregunté y me dijo que no tenía que ver conmigo, pero no quedé muy convencida, su mutismo empezaba a inquietarme.

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Camino a casa, en el automóvil, le dije que lo quería mucho y él se limitó a pasarme el brazo por los hombros, sin contestarme y darme un beso en la mejilla. No sé cómo explicar su actitud, porque no me dijo que él también me quería; no dijo nada y yo estaba cada vez más preocupada y sin saber qué hacer.

Llegamos por fin a casa y en ese momento pensé que quería dejarme. Por eso intenté hacerle hablar, pero encendió la tele y se puso a mirarla con aire distante, como haciéndome ver que todo había terminado entre nosotros. Por fin desistí y le dije que me iba a la cama; me entretuve un momento a ver cuál sería su reacción y nada, siguió viendo la tele, pero sin mirarla, como si su mente estuviera en otro mundo. En fin.

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Más o menos diez minutos más tarde, él vino también y empezó a desnudarse para mi sorpresa, correspondió a mis caricias e hicimos el amor, aunque seguía teniendo un aire distraído. Después quise afrontar la situación, hablar con él cuanto antes, pero se quedó dormido. Empecé a llorar en silencio, y lloré hasta quedarme adormecida. Ya no sé qué hacer. Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra. Mi vida es un auténtico desastre y no sé cuál será nuestro futuro.

Diario de él

Hoy perdieron los Xolos otra vez, y pa’ acabarla de amolar con Juárez. Estoy molesto y triste, ni modo, pero al menos hice el amor.

Moraleja: ¡Cuánto rollo con las mujeres!

 

El Lic. y C.P. Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.

Correo: [email protected]

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